¿Cómo se convirtió Armenia en parte del Imperio Ruso?

Historia
GUEORGUI MANÁIEV
A principios del siglo XIX, el Imperio Ruso ayudó a los armenios a sobreponerse a la agresión persa y otomana.

¿Dónde está Armenia?

Armenia se encuentra entre los mares Caspio y Negro, en una región con duras condiciones desde la época precristiana, ya que varios grupos étnicos luchaban por el territorio. Limita con Turquía, Georgia, Azerbaiyán e Irán.

¿Qué antigüedad tiene el estado armenio?

Armenia es uno de los estados más antiguos de la región, heredero del antiguo estado de Urartu. El primer estado independiente, la Gran Armenia, gobernada por la dinastía Oróntida, existió ya en los siglos IV a III a.C. y fue sometida por el Imperio Romano en el siglo I a.C. Desde entonces, el territorio armenio ha sido dividido y conquistado por diversos imperios: persas, árabes, turcos y otros. Armenia fue el primer estado que adoptó el cristianismo como religión oficial en el siglo IV d.C. A lo largo de la turbulenta historia del país, los armenios han emigrado a varias partes del Cáucaso y Europa.

¿Qué le pasó a Armenia en la Era Moderna?

Desde el siglo XVI, las tierras armenias han sido el campo de batalla entre turcos y persas. A mediados del siglo XVI, el este de Armenia se convirtió en una zona de influencia persa, y el oeste quedó bajo control turco por un tiempo.

Persia convirtió a Armenia en un estado satélite dentro de las fronteras persas, mientras que los turcos conquistaron otra parte. En el siglo XVII, un gran número de armenios que vivían en la parte "persa" fueron reubicados por la fuerza en los territorios interiores del imperio. A finales del siglo XVIII, los armenios habían comenzado las revueltas de liberación contra el dominio persa. Fue entonces cuando el Imperio Ruso entró en la ecuación.

¿Cómo se unió Armenia al Imperio Ruso?

Nader Shah (1688-1747), uno de los gobernantes más influyentes de Persia, conquistó los territorios georgianos de Kartli (Iberia) y el Reino de Kakheti. Después de la muerte de Nader Shah, estos territorios se unieron como el Reino Georgiano de Kartli-Kakheti. En 1783, bajo el Tratado de Georgievsk, se estableció un protectorado del Imperio Ruso sobre Kartli-Kakheti. Para los armenios, esto mostró cómo podían unirse al Imperio Ruso para protegerse de las conquistas persas.

Incluso antes, en 1701, el político armenio Israel Ori (1658-1711) fue a Moscú para pedirle a Pedro el Grande que ayudara a las tierras armenias a conseguir la independencia, pero, aunque Pedro accedió a hacerlo, Ori no pudo cumplir su misión, ya que murió en 1711 en circunstancias misteriosas. Pero cuando en 1801, el Reino de Kartli-Kakheti se convirtió en parte de Rusia tras la decisión de Alejandro I, algunos territorios étnico-armenios que formaban parte de Kartli-Kakheti, también se convirtieron en rusos.

Rusia necesitaba este movimiento para oponerse a la agresiva postura del estado persa que quería el control de la región del Cáucaso. Demacrados por las constantes invasiones persas, los armenios necesitaban desesperadamente unirse al Imperio Ruso, un estado crisiano que no quería que el pueblo armenio cambiara sus creencias religiosas y tradiciones. Al mismo tiempo, los armenios que vivían en las partes occidentales de la región, que oficialmente pertenecían al Imperio Otomano, sufrían un acoso constante por parte del gobierno turco.

La guerra ruso-persa de 1804-1813 estalló como resultado de la unión del Reino de Kartli-Kakheti con Rusia. Persia (Irán) quería que el reino volviera a su esfera de influencia. Rusia ganó esta guerra y en virtud del Tratado de Gulistán (1813), el territorio de Daguestán, Georgia oriental, la mayor parte del territorio de la actual República de Azerbaiyán y partes del norte de Armenia fueron arrebatados al Estado persa y se incorporaron al Imperio Ruso.

Sin embargo, pronto estalló una nueva guerra ruso-persa, de 1826 a 1828, que terminó de nuevo con la victoria del Imperio Ruso. En virtud del Tratado de Turkmenchay entre el Irán y Rusia, Armenia oriental, el kanato de Ereván y el de Nachchivián se unieron a Rusia. En 1828, se creó la Provincia Armenia como parte del Imperio Ruso, y la reubicación del pueblo armenio de Irán y del Imperio Otomano a sus tierras natales comenzó por iniciativa de Rusia. Esto marcó el comienzo del renacimiento cultural de Armenia.

Más tarde, la provincia armenia pasó a formar parte de una provincia rusa del Cáucaso que era más amplia, con el centro en Tbilisi. Esta región, diseñada por Rusia, juntaba los estados georgiano, armenio, azerbaiyano y otros del Cáucaso. Aunque proporcionaba protección contra las conquistas iraníes y turcas, Rusia seguía insistiendo por la fuerza en que se estudiara el ruso en las escuelas locales y, además, la región estaba gobernada por administradores rusos, principalmente militares. Esto alimentó más protestas del pueblo armenio, ahora en contra del dominio ruso, aunque la paz relativa en la región se mantuvo hasta finales del siglo XIX.

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