Las organizaciones infantiles comunistas aparecieron por toda Rusia, después de la Revolución de 1917. El movimiento pionero se creó en mayo de 1922 y para los escolares era un verdadero honor enrolarse en sus filas, ya que soñaban con convertirse en pioneros. La organización aceptaba a niños entre 9 y 14 años. Antes de prestar juramento se hacía una ceremonia solemne, en la que el aspirante a pionero recibía una corbata roja y una insignia. Los pioneros soviéticos se dedicaban a la limpieza, ayudaban a los niños sin hogar, trabajaban con estudiantes de primaria y se preparaban para ser miembros del Komsomol (Unión Comunista Juvenil). ¿Crees que podrías ser un pionero?
Aquí te mostramos unas imágenes sobre esta organización infantil, que marcó a tantas personas.