“Orina de cebada de gato”. Así es como describían el whisky soviético los personajes de Celebración de un día de un hombre ferroviario, novela de Evgueni Goncharov. La obra se desarrolla en Vladivostok durante la Guerra Fría, en un momento en que las estanterías de las tiendas de todo el país estaban vacías. En este momento las destilerías soviéticas comenzaron a producir sus propias versiones de fuertes bebidas occidentales. Así comenzó la historia del whisky, el ron y la ginebra en la URSS.
‘Whisky’
El whisky comenzó a producirse en la URSS después de la Segunda Guerra Mundial. Al igual que el de otros lugares, se hacía a base de malta y cebada. Glavspirt, la principal empresa de alcohol del país era la encargada de producirlo. Sus fabricantes lo describieron como un “alcohol de color marrón claro con un sabor suave, ligeramente ardiente y un olor específico”. El pueblo soviético, sin embargo, tenía otra opinión, era una bebida que no era ni vodka ni coñac y sabía más a medicina que a cualquier otra cosa.
Hubo otra marca de bebidas espirituosas rusas que se llamaba Whisky 73. Al principio gozó de gran popularidad, ya que la gente pensaba que el 73 hacía referencia a los grados de alcohol. Sin embargo, las ventas cayeron rápidamente cuando se dieron cuenta de que el número sólo tenía que ver con el año en el que se creó la marca: 1973. La bebida estaba hecha de alcohol, agua, colorante alimenticio y una tintura de hierbas medicinales. Los fabricantes no revelaron información sobre el proceso de envejecimiento, pero sí que recomendaban beberlo mezclado con tres partes de soda.
Ron
El ron apareció en las estanterías de las tiendas a principios de la década de 1950. Había varias variedades: ron soviético, Havana Club y Negro. El primero contenía 45% de alcohol y era uno de rones más pesados y amargos producidos en la URSS. Se elaboraba a partir de aguardientes destilados de caña de azúcar centroasiática y de zumo de ciruelas. Es curioso pensar que el ron soviético se exportaba a más de 20 países. Era de una calidad bastante alta y en ocasiones se consideraba mejor que el ron de Jamaica o de Cuba. Sin embargo, en el mercado nacional solía tener más demanda el alcohol de menor calidad y estas marcas no despegaron del todo.
Havana Club era un ron cubano auténtico envejecido durante tres años en cisternas traídas a la URSS. Estaba producido por el Ministerio de Industria Alimentaria y una botella costaba cuatro rublos, lo mismo que cuatro barras de pan negro. El ron Negro entró con fuerza en el mercado de la Unión Soviética gracias a su sabor, pero según una broma de la época, lo que sobre todo atraía a los clientes era el atractivo cubano de la etiqueta.
Ginebra
La empresa Rosspirtprom (gran productor de alcohol en la URSS) lanzó dos tipos de ginebra: ginebra del Capitán y ginebra soviético. Ambos contenían un 45% de alcohol y según algunos soviéticos perspicaces, tenía una especie de olor a pepino. La ginebra rusa se elaboraba a partir de una aromática infusión de virutas de roble, aguardiente de coñac, bayas de enebro y frambuesa.
Sin embargo, era una bebida bastante cara para el pueblo soviético. Una botella de medio litro costaba alrededor de nueve rublos, lo mismo que cuatro kilogramos de buena carne de vaca. Nunca fue particularmente popular o fácil de encontrar debido a su alto precio y a su extraño sabor. La mayoría de los bebedores saben que es prácticamente imposible beber ginebra pura; es mejor mezclarla con algo. Los cócteles no llegaron a la URSS hasta la época de Jrushchov, en la década de 1960. En los diez años anteriores, los soviéticos bebían ginebra pura y, quizá debido a ello nunca llegó a gustarles.
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