Bienvenidos al ‘paraíso soviético’ que puede visitarse en el sur de Moscú (Fotos)

Estilo de vida
NIKITA PETROV

El barrio moscovita de Chertánovo Norte fue un experimento arquitectónico modernista creado en el otoño de la URSS. Estaba pensado para albergar a los comunistas ejemplares del país.

En la URSS, se suponía que todo debía servir a los ideales comunistas, desde los uniformes escolares y los ejercicios colectivos matutinos hasta los bloques de viviendas y apartamentos. A mediados de los 70 comenzó un gran experimento arquitectónico en el sur de Moscú en forma de microdistrito de Chertánovo del norte, que se promocionó como “el paraíso soviético”. Eran edificios como estos en los que los ciudadanos soviéticos estaban destinados a vivir, o eso se pensaba.

Innovaciones soviéticas...

Este proyecto residencial “ejemplar y con visión de futuro” comenzó  a desarrollarse en 1975. Según sus ambiciosas especificaciones, iba a ser la zona más avanzada no sólo de la URSS, sino del mundo. Por lo tanto, era una cuestión imperativa que estuviera terminado a tiempo para las Olimpiadas de 1980, para que los extranjeros pudieran realizar excursiones organizadas por el vecindario.

Los planificadores urbanos soviéticos querían alejarse de la omnipresente arquitectura monótona, y utilizar en su construcción los últimos avances en construcción y tecnología. Por ello, es todavía la única zona de Moscú donde la cercana autopista está bajo tierra, salvándola del tráfico de coches y el ruido correspondiente.

Todos los bloques de apartamentos en el norte de Chertánovo tienen garajes subterráneos con acceso directo por ascensor a todos los pisos, evitando el habitual paseo por la calle. Además, a nivel del suelo hay vías comunicación entre los edificios, pero estos estaban destinados a taxis, bomberos, ambulancias y otros servicios de emergencia.

Otra característica curiosa del área experimental es la presencia de verdes colinas artificiales. Incluso hay una leyenda local sobre cómo aparecieron: los constructores eran supuestamente demasiado perezosos para retirar los materiales de desecho, así que simplemente cubrieron todo con tierra. Algunos creen en esta versión de los hechos, pero en realidad las colinas fueron creadas especialmente para proporcionar al vecindario su propio paisaje natural.

...y utopía

De aún mayor interés fueron la infraestructura local y los interiores de los edificios. Los arquitectos se guiaron por las primeras casas comunales adaptadas para la vida colectiva, que estaban de moda entre los vanguardistas y los constructivistas en los años 20 y 30.

El plan era crear un microdistrito autónomo con un centro comercial de varios niveles, un cine, una biblioteca, un gimnasio, una piscina, guarderías, restaurantes, talleres de reparación, etc., que satisficiera todas las necesidades de los residentes. Y había buzones individuales en las entradas del edificio, para que los residentes del norte de Chertánovo no tuvieran que hacer cola en la oficina de correos como todos los demás en la Unión Soviética. Al menos esa era la idea.

Los interiores de los apartamentos también eran poco comunes para la época, con una distribución libre. Abriendo las amplias puertas de pantalla, era posible combinar la cocina y la sala de estar, convirtiendo el apartamento en un estudio. Los apartamentos también contaban con un sistema de recogida neumática de residuos al estilo sueco. Es decir, los residuos se transportaban a través de tubos de succión de basura.

Los edificios en sí estaban conectados a través de pasarelas de vidrio a nivel del suelo. El concepto mismo del microdistrito, que podía recorrerse a pie de punta a punta, deteniéndose para tomar una taza de té con amigos y colegas a lo largo del camino sin salir nunca al exterior se consideraba un parangón del “paraíso colectivo”. Pero al igual que el comunismo, siguió siendo una utopía inalcanzable.

Amado por los cineastas

Al final, se incumplió el plazo olímpico y el proyecto no se completó hasta 1982. Incluso entonces, la mayor parte del esquema original quedó incompleto. Por ejemplo, el centro comercial nunca se materializó, y sólo se construyeron un jardín de infancia, una escuela y un complejo deportivo. El concepto de varios edificios residenciales de varios pisos también se simplificó mucho.

Sin embargo, incluso en su forma actual, el norte de Chertánovo es considerado uno de los distritos más célebres de Moscú. Sobre todo, es adorado por los cineastas: como telón de fondo ha ambientado al menos 18 películas y series de televisión, entre ellas la superproducción de ciencia ficción Invasión: La guerra ha comenzado, que se estrenó en 2017 en 74 países de todo el mundo.

Pincha aquí para descubrir 12 magníficos ejemplos arquitectónicos del estilo imperial de la era soviética.