La carne de res en conserva, un plato emblemático de las raciones militares, ya no está en el menú de los soldados rusos, explicó Dmitri Bulgákov, viceministro de Defensa encargado de las compras de material, en una entrevista publicada en el periódico Argumenti i Fakti. Las conservas que contienen una mezcla de productos cárnicos y vegetales correrán el mismo destino.
“Lo que alguna vez fue el sello distintivo de la cocina militar –carne de res en conserva y carne y verduras enlatadas– ahora solo estará disponible en la vida civil. Incluso las raciones de alimentos individuales, que se derivan de las raciones secas, están ahora disponibles en siete variantes para diferentes días de la semana. Para evitar disgustos”, explicó.
Añadió que las comidas de los soldados dependían de su carga física y del tipo de tropa, pero que el valor energético total diario de sus alimentos era de 4.200 calorías.