El ruso saltó en paracaídas desde 4.100 metros en Yakutia y lo único que llevaba puesto eran unos pantalones cortos y un casco de seguridad. La temperatura a esa altura era de -30ºC y la caída duró alrededor de un minuto. Suponemos que al llegar se tomó un té calentito. Tal y como declaró al diario ruso, para poder realizar el salto se preparó durante dos años. “El 23 de marzo no se eligió de casualidad, ese día es cuando se juntan los mundos”. Hizo el salto junto con un instructor, ya que fue la primera vez que Rezánov saltaba en paracaídas.
Oleg ha establecido 12 récords del mundo y se llama a sí mismo el “Vencedor del Frío”. Lo cierto es que entra frío nada más ver las imágenes en su cuenta de Instagram.
Hay que tener mucho control mental para poder aguantar algo así.
Aquí te explicamos cómo enamorarte del invierno ruso.