Un habitante de Norilsk, ciudad industrial del Ártico ruso, decidió replicar la experiencia de un miembro de una misión franco-italiana en la Antártida, que el pasado mes de octubre se hizo popular al publicar en Twitter fotografías de platos congelados de forma instantánea debido a las bajas temperaturas, que alcanzaban los -60°C.
Aunque este gourmet ruso no especificó en su Instagram a cuántos grados había expuesto sus fideos instantáneos, afirma que necesitó casi cuatro minutos para que se petrificasen por completo: el doble de tiempo que hubiesen tardado en la Antártida.
Norilsk, ciudad situada en el círculo polar ártico, es uno de los lugares de Rusia más extremos para vivir. Pincha aquí para ver algunas sorprendentes fotos de este sitio.