Rusia está llena de tesoros (también lingüísticos).
Natalia Nósova¿Crees que el ruso es difícil de aprender? Por un lado, no te falta algo de razón. Letras que parecen de otro mundo, como la “ы” y la “щ”, seis casos de declinación, al menos dos versiones de cada verbo dependiendo del aspecto… Todo esto parece realmente confuso y acaba suponiendo todo un desafío.
Por otra parte, en comparación con algunas de las otras lenguas que se hablan en Rusia, el ruso resulta ser un verdadero juego de niños. Si crees que seis casos son difíciles, ¿qué te parecería aprender un idioma que tiene entre 44 y 46 (los lingüistas todavía discuten sobre ello) tipos de sustantivos?
En primer lugar, dejemos claro que se trata de lenguajes reales, hablados por gente común y corriente, y no todos ellos son genios. Y es que esto podría deducirse del hecho de que el tabasarán, por ejemplo, es considerado uno de los idiomas más difíciles del mundo. Sin embargo, en la república de Daguestán (situada en el norte del Cáucaso) viven alrededor de 150.000 tabasaranios que hablan esta lengua.
Otra república meridional, Karacháyevo-Cherkesia, es el hogar de otro pueblo caucásico: los abasios. Su alfabeto contiene 71 letras (en comparación, el ruso tiene 33 y el inglés 26), de las cuales sólo seis son vocales. Las otras 65 letras son silbidos y consonantes sibilantes que resultan casi imposibles de diferenciar por los no nativos. Por todo esto, “aprender abaza por tu cuenta es prácticamente imposible”, afirma el sitio web Rússkaia Semiorka. Qué lástima.
Pero no pienses que el Cáucaso es la única parte de Rusia donde se hablan lenguas exóticas. En el Lejano Oriente, los esquimales de Chukotka hablan una lengua hermosa pero bastante complicada (tiene 63 formas verbales). Por ejemplo, “Internet” en esquimal se dice “ikiaqqivik”, que significa literalmente “el viaje a través de múltiples capas”. ¿No es precioso?
Oficialmente, hay más de 30 idiomas en Rusia que tienen estatus oficial y hablamos de los estatales. Según la Constitución (art. 68), “las repúblicas [dentro de Rusia] tendrán derecho a establecer sus propias lenguas estatales”. Y lo hacen: por ejemplo, en Tataristán, el tártaro se enseña en las escuelas, en la república de Chuvasia es el chuvasio, y así sucesivamente.
Esto no significa, sin embargo, que estas lenguas estén muy extendidas. Cuando se preguntó a la gente durante el censo de 2010 qué idiomas hablan, el inglés fue el segundo idioma después del ruso, siendo hablado por 7,5 millones o el 5,48% de las personas encuestadas. Después de todo, se enseña en casi todas las escuelas, y las lenguas minoritarias más importantes, como el tártaro, apenas alcanzan el 3%. Lenguas como el tabasarán o el esquimal son tan exóticas para los rusos étnicos como para los extranjeros.
En este contexto, es difícil decir si las lenguas menos comunes de Rusia se mantendrán vivas o están muriendo lentamente. La extinción de algunas lenguas es una amenaza real, ya que el ruso las desplaza pacíficamente. “La gente que vive dentro de comunidades nacionales [étnicamente no rusas] tiende a creer que hablar ruso es una clave para conseguir el éxito social, de promocionarse en la vida”, nos cuenta Takíe Delá, quien dirige el Departamento de Lingüística de la Universidad Estatal de Moscú.
En otras palabras, puedes tenerle mucho cariño a las canciones de cuna del raro idioma en el que tu madre te cantaba, pero el ruso es una necesidad en las grandes ciudades, por lo que muchas personas de minorías étnicas tienden a perder la conexión con sus raíces. Tatevósov dice que esto puede dañar la cultura rusa, ya que “la idea de Rusia es estar unida y al mismo tiempo ser diversa, dando a todos la oportunidad de ser ellos mismos. En este contexto, es importante preservar y fortalecer las lenguas de todos los pueblos que viven aquí”.
Al mismo tiempo, no todos los rusos étnicos están satisfechos con los idiomas de minorías nacionales que se enseñan en las escuelas regionales donde viven. Por ejemplo, después de que el presidente Putin expresara el punto de vista de que “es inaceptable obligar a una persona [en la escuela] a estudiar un idioma que no es su lengua materna”, varios cientos de personas protestaron por la enseñanza obligatoria del idioma tártaro en todas las escuelas de Tataristán.
“Entiendo la preocupación de los padres de habla rusa en Tataristán”, declaró Alexéi Kozlov, del Instituto de Lingüística de la Academia Rusa de Ciencias. “¿Por qué mis hijos deberían aprender un idioma no nativo al que no están acostumbrados, viéndose obligados a usar libros de texto para niños que sí hablan tártaro?”
El 25 de julio de 2018, la Duma Estatal Rusa adoptó una ley que trata de complacer a todos. Dicta que en las repúblicas nacionales habrá una asignatura llamada “lengua nativa”, y los que elijan el ruso podrán estudiarlo en lugar del tártaro, el buriato o el tabasarán. Esto da a todo el mundo la libertad de elegir, por lo que ahora el destino de lenguas distintas del ruso será decidido por las minorías nacionales y por el hecho de si estas deciden o no estudiar sus propias lenguas.
¿Sabías que existe un antiguo dialecto ruso que se habla en América Latina? Pincha aquí para leer sobre ello.
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