En la región de Altái, en el sur de Siberia, dos cuevas que fueron frecuentadas por neandertales han sido descubiertas por investigadores del Instituto de Arqueología y Etnografía de la rama siberiana de la Academia Rusa de Ciencias, cerca de yacimientos ya conocidos por los científicos, informó la agencia de noticias TASS.
El descubrimiento se realizó a siete kilómetros de la desembocadura del río Chaguirka, un territorio habitado hace 60.000 años por el hombre de Neandertal, durante la exploración de las montañas circundantes.
Estas dos nuevas cuevas, una de las cuales estaba a sólo 30 metros por encima de la Cueva Okladnikov, descubierta anteriormente, y donde se encontraron herramientas y otros artefactos prehistóricos, ayudarán a los especialistas a perfeccionar sus conocimientos sobre las migraciones de esta especie extinta del género Homo.
“Teníamos una pieza del rompecabezas, pero gracias a estas nuevas cuevas, tenemos la oportunidad de determinar sus estrategias de movimiento, por qué migraron, qué cazaban, la estacionalidad de su hábitat”, explicó Ksenia Kolobova, investigadora principal y doctora en Ciencias Históricas del Instituto.
De hecho, si se había logrado datar una primera ola de migración a Siberia desde el oeste gracias a los restos de la famosa Cueva de Denísova, una segunda ola, aún poco estudiada, se detectó más tarde utilizando los rastros encontrados en la Cueva de Okladnikov.
El año próximo se realizarán nuevas excavaciones y análisis en este lugar.
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