Durante seis años, de 1950 a 1956, este gigantesco frigorífico de permafrost, que consta de 200 huecos, se construyó con trabajo manual. No se derrite ni siquiera en verano y tiene el estatus de monumento.
Como en muchas ocasiones en tiempos de Stalin, el trabajo de crear el almacén de pescado congelado más grande del mundo lo tuvieron que hacer las personas enviadas al exilio en el norte de Rusia. Pero, ¿por qué el estado soviético necesitaba un frigorífico gigante construido en el permafrost de la región de Yamal, donde las temperaturas bajan a -50ºC en invierno?
A principios de los años 20, el recién nacido estado bolchevique necesitaba dinero desesperadamente. Las exploraciones geográficas quedaron suspendidas un tiempo considerable debido a la Revolución, la guerra civil y todas las dificultades que trajo la fundación del nuevo estado. Aunque en la década de 1920, los exploradores soviéticos encontraron una nueva y tranquila bahía en el golfo de Ob, en la parte del mar de Kara en el océano Ártico.
El golfo de Ob ha sido utilizado desde el siglo XVII, pero los marineros iban directamente para llegar a la desembocadura del río Ob. Lo que se encontró entonces fue un lugar seguro donde se podía construir un puerto. El golfo de Ob resultó ser un lugar de migración de peces esturión, lo que significaba delicioso pescado y caviar. En 1930 se construyó allí una fábrica de pescado. Las cantidades de pescado que se recogían eran enormes. En 1940 había 60 barcos pesqueros y se fundó aquí un pueblo permanente, el puerto de Novi.
Casi todos los habitantes eran exiliados: alemanes de la región del Volga, gente del oeste de Ucrania, moldavos y muchos otros, que fueron empujados a esta región helada a causa de la represión estalinista y la guerra. La primera población del Puerto de Novi era de alrededor de 1.000 personas, con unas 400 capaces de trabajar.
La producción de pescado creció, pero las instalaciones de almacenamiento no eran lo suficientemente buenas. El esturión se capturaba durante la emigración en invierno pero el transporte al continente se realizaba durante la navegación de verano. Durante ese tiempo grandes cantidades de pescado tenían que ser almacenadas en algún lugar y la remota aldea no tenía suficiente electricidad para hacer funcionar los frigoríficos para almacenar todo el pescado. Así que se tomó la decisión de construir una nevera gigante en el permafrost. El gobierno soviético decidió, de forma bastante monstruosa, que era más barato hacerlo con mano de obra que transportar maquinaria pesada a la región remota.
Gustav Beckman era un alemán que fue enviado al exilio en el puerto de Novi en 1942 a la edad de 30 años; quizá simplemente porque era alemán. La URSS había sido atacada por la Alemania nazi un año antes y la guerra seguía en curso.
Gustav Beckman
http://portadm.ru/Beckman comenzó a trabajar en el puerto de Novi primero como pescador y luego como técnico (su trabajo consistía en definir las cuotas de producción para otros pescadores, así que sabía en detalle qué cantidades de pescado se transportaban. Fue Beckman quien ofreció un diseño para la nevera y nombrado ingeniero jefe de la construcción.
La entrada al almacén tenía vistas a la bahía y estaba 2 metros por encima del nivel de agua más alto registrado. El corredor de entrada tenía una inclinación hacia abajo con una curvatura de 15º, mientras que los pisos de las cuevas estaban a 12-13 metros de profundidad del suelo.
Planificación de nevera
Todo el trabajo se hacía a mano, usando picos para cortar el permafrost. La gente trabajaba en tres turnos, cada uno de los cuales consistía en 15-20 hombres - y también, mujeres, que trabajaban tirando de los trineos que contenían el hielo cortado del permafrost hacia afuera. La instalación se completó en seis años.
El encargado del funcionamiento de la nevera del Puerto de Novi desde 1978 es el ingeniero Alexánder Nelyapin. La temperatura constante en el interior es de -12°C.
Desde 2008, la nevera se considera un objeto de importancia cultural. En sus más de 50 años de existencia, nunca ha sido reconstruido ni reparado y ahora está siendo restaurado parcialmente. Elena Dubkova, jefa de una institución local para la preservación del patrimonio cultural, dice que se ha prohibido el transporte hacia y desde el territorio del puerto de Novi hasta 2022, para evitar que la instalación se desmorone.
Sin embargo, el frigorífico está en funcionamiento. Puede contener hasta 1.750 toneladas de pescado congelado, con un volumen de 3.200 metros cúbicos. La longitud total de sus corredores es de 1.300 metros. Seis pozos de ventilación se utilizan para echar aire frío dentro del frigorífico en invierno. De enero a abril, el almacén se llena de pescado usando una cinta transportadora construida en una de las tres galerías. De abril a junio, el pescado se carga en barcazas que lo transportan a Salejard, donde se clasifica y empaqueta. Esta instalación única es, al mismo tiempo, un monumento histórico y una importante instalación de almacenamiento que ayuda a preservar y producir el caviar negro por el que Rusia es tan famosa.
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