Cómo Hollywood nos daba gato por liebre cuando necesitaba aviones rusos en sus películas

Cultura
JAIME NOGUERA
En los años 80, los villanos favoritos del cine estadounidense eran los rusos. Y cuando había que equiparlos de armamento, para que diesen más miedo que hablando con acento, se usaban trucos como los siguientes.

‘Amanecer Rojo’ (1984)

¿Qué necesitaba Hollywood? Un Yákolev Yak-38

¿Cómo nos dieron gato por liebre?

Para mostrar a los espectadores el primer caza soviético de despegue vertical, Yak-38, los directores de la película tuvieron que crear una copia exacta de éste. Se fabricó una maqueta a tamaño casi real.

‘Top Gun’ (1986)

¿Qué necesitaba Hollywood? Los MiG libios

¿Cómo nos dieron gato por liebre?

En la película, Tom Cruise y sus amiguetes se enfrentaban a los temibles MiG-28 en las cercanías de la costa de Libia. Los supuestos cazas de fabricación soviética que aparecen en la película eran en realidad F-5 estadounidenses pintados de negro, para dar más miedo, claro. Además, a los productores de la película se les escapó un pequeño detalle: todos los modelos de los cazas MiG siempre llevan un número impar, ya que el sistema de designación soviético reservaba los números pares para aviones de bombardeo y transporte.

‘Rambo II’ Rambo III’

¿Qué necesitaba Hollywood? Un Mil Mi-24

¿Cómo nos dieron gato por liebre?

Cuando se trataba de crear una copia de un helicóptero Mi-24, los directores lo tenían bastante fácil: se modificaba exteriormente la apariencia de helicópteros franceses Aérospatiale Puma, añadiéndoles armamento falso. Así se les hacía pasar por los legendarios “tanques voladores” que se emplean todavía hoy en Latinoamérica o en Siria. Por cierto, en Rambo III, Johny Rambo derribaba uno de estos “aparatos soviéticos” para deleite y jolgorio de los talibán afganos.

‘Águilas de Acero’ (1986)

¿Qué necesitaba Hollywood? Los MiG-23

¿Cómo nos dieron gato por liebre?

En Águilas de Acero, un chico que soñaba con ser un piloto militar, decide ayudar a su padre, cuyo avión fue derribado mientras sobrevolaba el territorio de un inventado país de Oriente Próximo. Con ayuda de un amigo de su progenitor, el chico roba dos cazas F-16, con la idea de rescartarle.

Sin embargo, a finales de los 80, la Fuerza Aérea de EE UU se negaba a colaborar con la producción en la que apareciese el robo de un avión. Por eso finalmente en la pantalla aparecieron F-16 israelíes e IAI Kfir de producción hebrea que pasaron por los MiG-23.

‘Red Scorpion’ (1988)

¿Qué necesitaba Hollywood? Un Mil Mi-24

¿Cómo nos dieron gato por liebre?

Los creadores de esta película recurrieron al mismo método que usaron en Rambo, dopando con falsas tomas de aire y añadiendo lanzadores de misiles a un helicóptero estadounidense Sikorski S-62.

‘La Bestia de la Guerra’ (1988)

¿Qué necesitaba Hollywood? Un helicóptero Mi-8 o Mi-6

¿Cómo nos dieron gato por liebre?

Ambientada en Afganistán, la película contaba las aventuras y desventuras de la tripulación soviética de un tanque T-55. Durante el rodaje se usaron los tanques israelíes Ti-67 (que, en realidad, eran tanques soviéticos T-55 capturados y modificados).

Sin embargo, cuando se necesitó un helicóptero Mi-6 o Mi-8, los productores resolvieron este problema fácilmente: escogieron un Aérospatiale SA 321 Super Frelon francés, y le dieron una mano de pintura sin olvidarse de las estrellas rojas.

Cómo Hollywood nos daba gato por liebre cuando necesitaba submarinos rusos en sus películas