Cuentan las leyendas que los héroes rusos, los bogatires, comían a menudo espelta, y por eso eran tan fuertes e invencibles. Aquí tienes una receta de gachas de espelta con calabaza, carne y arándanos secos.
Enjuagar la espelta en agua fría, colocarla en un colador y dejar que escurra completamente el agua.
Lavar la carne de cerdo deshuesada, secarla y cortarla en trozos pequeños.
Pelar la calabaza y cortarla en dados pequeños (1x1 cm aproximadamente). Picar la cebolla.
Calentar un poco de aceite vegetal en una sartén honda y freír la carne hasta que esté medio hecha. Añadir sal y pimienta al gusto.
Añadir la cebolla y freír con la carne hasta que se dore.
Añadir los arándanos secos y los trozos de calabaza. Cocer y remover hasta que las verduras estén tiernas. Si es necesario, añadir un poco de aceite vegetal a la sartén.
Verter agua caliente en la sartén con la carne y las verduras. Cubrir la cacerola con una tapa y cocer a fuego lento durante unos 20 minutos.
Añadir la espelta lavada, repartiéndola uniformemente sobre la carne y la calabaza. Verter un poco de agua del hervidor de modo que su nivel esté aproximadamente 1 cm por encima del de los productos en la cacerola. Llevar el agua a ebullición, bajar el fuego y cocer las gachas, tapadas, de 20 a 25 minutos.
Cuando los granos de espelta estén blandos, retirar el cazo del fuego y remover las gachas.
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