Si alguna vez se encuentra en Ingusetia, una de las repúblicas rusas más coloridas del Cáucaso Norte, no deje de probar el dulj-jaltam, carne hervida con albóndigas de harina de maíz. Este plato es a la vez ligero y sustancioso. La carne (normalmente cordero) se cocina sin condimentos, sólo con sal. El caldo de la carne se utiliza para preparar la masa de las albóndigas y, al mismo tiempo, se convierte en la base de la salsa berj, que también incluye cebolla frita, puré de patatas y tomillo.
Otro plato exclusivo de la cocina ingush es el chapilg, un pan plano dorado al que se añade tvorog granulado (requesón ruso). El chapilg se elabora con masa de trigo, con bolas extendidas a lo largo con un rodillo. Durante la cocción, el chapilg “bueno” debe hincharse hasta formar una bola. Antes, este pan plano se hacía sólo sobre carbón, pero ahora se cuece tanto en el horno como en la sartén. El chapilg listo se cubre generosamente con mantequilla clarificada y se sirve con té y verduras en escabeche.
Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes
LEE MÁS: Haz tu vida más dulce con la halva caucásica (Receta)