En los siglos XVI y XVII, los viajeros extranjeros que llegaban a Rusia solían afirmar que los rusos siempre olían a cebolla y ajo. Lo cierto es que actualmente la cebolla es un ingrediente imprescindible en muchos platos de la cocina rusa.
Además, hay recetas dedicadas exclusivamente a este ingrediente. Por ejemplo, el día de la Ascensión las amas de casa horneaban tartas con cebollas tiernas, porque era el momento, a principios de mayo, en que aparecían las primeras cebollas en el huerto.
El 20 de septiembre, día en que se celebra la fiesta de San Lucas en la Rusia ortodoxa, se ha llamado tradicionalmente Lukov Den (Día de la Cebolla). Por supuesto, las cebollas no tienen nada que ver con de San Lucas, pero en este día era tradición cocinar platos con cebolla: cebolla al horno, turya (sopa hecha con pan, cebollas y agua o kvass), así como pasteles de cebolla.
Durante la Cuaresma, cuando no está permitido comer carne, las “chuletas de cebolla” son un plato perfecto porque se parecen a las chuletas de carne pero no la tienen. Al mismo tiempo, estas chuletas de bajo coste pueden utilizarse en dietas vegetarianas.
Además, pueden ser muy beneficiosas para la salud si se enferma de gripe. Cuando era niña, mi abuela creía que la cebolla y el ajo podían ayudar a crear resistencia a cualquier enfermedad y eran importantes para la buena salud. Por eso, solía darme filetes de cebolla para quitarme un resfriado, y realmente me ayudaba.
Además de la cebolla, para esta receta necesitaremos sémola, alubias y especias. La guarnición puede ser lo que quieras, desde puré de patatas hasta trigo sarraceno. Y si encuentras 20 minutos extra, puedes preparar una deliciosa salsa, por ejemplo, de champiñones, tomate o chucrut cocido.
Las chuletas de cebolla tienen un sabor dulce y picante. La receta es sencilla y rápida: no tardará más de 20 minutos en cocinarse, y en poco tiempo podrá disfrutar de una nutritiva comida o merienda.
Ingredientes:
Preparación:
Cortar las cebollas en dados pequeños.
A continuación, añade las alubias hervidas a las cebollas cortadas. Puedes coger alubias compradas en lugar de hervirlas por tu cuenta. Así no se estropeará el plato y se ahorrará mucho tiempo. Además, te aconsejo que añadas parte del líquido de las alubias.
Pica un trozo grande de ajo y ponlo en el bol.
Tritura la masa con la batidora para conseguir homogeneidad.
Añade la sémola. Si no tiene sémola, utilice harina. Esto es necesario para que la masa de cebollas se pegue para poder ponerla en la sartén con una cuchara. Añadir las especias y la sal. Remover bien. Dejar la masa durante cinco minutos; dejar que la sémola suba un poco.
Calentar la sartén a alta temperatura, añadir aceite vegetal y con una cucharada repartir la masa en la sartén en pequeñas porciones como se ve en la foto.
Freír los filetes por ambos lados a fuego lento.
Tendrán el aspecto de pequeñas tortitas. Preferiblemente, después de freírlas, ponlas en servilletas para que absorban el aceite sobrante.
Estos filetes son sabrosos, tanto calientes como frías. Se pueden comer con verduras frescas, mayonesa, crema agria, ketchup, salsa de tomate e incluso salsa bechamel.
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