Si busca una receta sencilla y deliciosa de panqueques de calabaza tradicionales, el chudu es para ti. Mínimos ingredientes y máximo sabor.
Durante muchos años, la cultura agreste de las montañas contribuyó a formar la cocina de Daguestán (Cáucaso Norte). La comida de la región es nutritiva, sana y fácil de preparar. El chudu se caracteriza por estas tres características.
El chudu es una especie de pastel plano con varios rellenos. No hay una receta concreta, y cada ama de casa tiene sus propios secretos. Puede cocinarse con levadura o con una simple masa. El chudu es un plato presente en las festividades que se hace en señal de respeto a los invitados. Se pueden encontrar varios chudu con forma redonda o de media luna en las cafeterías de Majachkalá (la capital de la región), pero los mejores se cocinan en los pequeños pueblos de montaña. Allí, la gente sigue utilizando cocinas de madera que dan un sabor especial al plato.
Lo especial del chudu es que cambia durante el año. Los de primavera se cocinan con verduras frescas, como ortigas o cebollas tiernas. En verano, se puede encontrar chudu con patatas tempranas y queso. El otoño es el momento de la calabaza. Y el tipo de chudu más nutritivo, con cordero o ternera, se hace en invierno.
Siguiendo la tradición estacional, he cocinado chudu con calabaza. Según mi experiencia, hay dos tipos de personas con respecto a esta verdura: los que la adoran y los que no quieren verla ni en pintura en sus platos. Esta receta hará felices a ambos grupos. Creo que se trata de la combinación de calabaza cruda rallada y cebolla caramelizada. Además, la mantequilla aporta cremosidad y dulzura. Yo he utilizado la que tiene un sabor más natural: la calabaza butternut.
Se pueden añadir nueces trituradas al relleno; eso hará que el plato sea más nutritivo y dará una divertida textura crujiente al tierno relleno. Otra cosa interesante de estos pasteles es que se fríen en una sartén seca, sin aceite. Cuando el chudu esté listo se cubren con mantequilla derretida. Que aproveche.
Ingredientes:
- Harina - 400 g
- Agua - 200 g
- Sal - 1 cucharadita
- Calabaza (Butternut) - 800 g
- Cebolla blanca - 2 piezas grandes
- Mantequilla - 30 g
- Aceite (girasol) - 20 ml
- Sal
- Pimentón rojo
- Tomillo (opcional)
- Mantequilla para humedecer el chudu cocido
Preparación:
Para hacer la masa del chudu, mezclar la harina, la sal y el agua. Utiliza la batidora para amasar la masa durante unos 20 minutos. El amasado prolongado ayudará a que se vuelva elástica. Cubre la masa con un film de plástico y déjala reposar durante 60 minutos.
Picar dos cebollas grandes y freírlas en una mezcla de mantequilla y aceite durante unos 15-20 minutos hasta que estén blandas y doradas. Remover continuamente.
Pelar la calabaza y rallarla. Mezclar con un poco de sal y dejarla reposar unos 10 minutos.
Exprimir el jugo. Yo lo hago con las manos.
Mezclar las cebollas y la calabaza. En ese momento la masa debería estar lista.
Dividir la masa en 8 partes y formar pequeñas bolas y cubrirlas con una toalla.
Estirar una de las bolas formando una fina lámina ovalada. Usar harina para evitar que la masa se pegue al espacio de trabajo.
Colocar el relleno en una parte de la lámina y tapar.
Presiona los bordes con los dedos y corta las partes rugosas.
Fríe las tortillas en una sartén seca. Dar la vuelta a la segunda cara cuando el fondo esté cubierto de burbujas bien doradas. Untar una empanada caliente con mantequilla y cubrirla con un plato para mantenerla caliente. Repetir con todas las demás bolas, colocando las nuevas tartas encima de la anterior.
Cuando todos los chudu estén listos, obtendrás una buena pila de pasteles planos. Puedes cortarlos por la mitad.
Sirve el chudu caliente. Que lo disfrutes.
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