Kalitki: receta de pastelillos saludables del norte de Rusia

Cocina
OLGA BROVKINA
Estas pequeñas tartas abiertas de harina de centeno proceden de las regiones septentrionales de Rusia, y son irresistibles. Vamos a hornearlas juntos.

A pesar de las guerras y los numerosos conflictos en el norte de Rusia, los pueblos de Rusia, Finlandia y Suecia están unidos por los “kalitki”. Hay variaciones regionales que se diferencian por su forma, o por cómo se elaboran. De hecho, la forma de los pasteles puede ayudar a determinar de qué pueblo procede e incluso a adivinar su nacionalidad. Los carelios hacen kalitki ovalados; los vepsianos y zaonezhanos, redondos.

El relleno también puede ser diferente, pero el más auténtico es el de gachas. Además de gachas, los kalitki se rellenaban con puré de patatas.

A mí me gusta más el relleno de tvórog (requesón), porque siempre es suave y fresco, y va naturalmente con la masa sin azúcar y casi sin sal.

En cuanto a la masa, no contiene ningún ingrediente “poco saludable”. Harina de centeno, kéfir (un producto lácteo fermentado similar al yogur) y una pizca de sal es todo lo que necesitas para los ingredientes. Son algo especial para la gente preocupada por su dieta: pasteles que ayudan a perder peso, con un alto contenido en proteínas y que son saciantes, e incluso pueden ayudar a quemar las células grasas.

“Las kalitki requieren un ocho”, dicen las amas de casa carelias, lo que significa que una auténtica kalitka tiene ocho componentes, esta receta no utiliza agua. Los otros siete ingredientes se pueden encontrar fácilmente en cualquier cocina.

Ingredientes:

Preparación:

Primero vamos a preparar el relleno. Poner el tvorog, el azúcar y la crema agria en un bol grande y mezclar los ingredientes con una batidora para obtener una masa homogénea.

La elaboración de la masa es probablemente la parte más fácil en la preparación de los kalitki. Se añade sal a la harina de centeno, se remueve y luego se añade poco a poco el kéfir (o el yogur) para que la harina se incorpore bien a la masa.

No es necesario mezclar a fondo ni batir durante mucho tiempo. Basta con hacer una bola de masa como se ve en la foto.

Mezcla la masa y córtala en trozos del tamaño de una nuez o un poco más grandes.

Poner el primer trozo de masa en la superficie y hacer una capa ovalada y fina. Luego se pone una cucharada de relleno en el centro. A continuación, se pellizcan los bordes de la masa entre sí o se superponen ligeramente con el relleno, haciendo algo parecido a un acordeón para que parte del relleno quede abierto, y las tartas adquieran una forma ovalada.

Repetir el mismo procedimiento con los trozos de masa restantes. Poner en una bandeja de horno forrada con papel pergamino.

Hornear los kalitki en un horno precalentado a 230-240ºC hasta que estén ligeramente dorados (suele tardar 10-15 minutos).

Inmediatamente después de hornearlos, engrasar los kalitki con mantequilla derretida y dejarlos enfriar en la placa bajo un paño de cocina.

Tradicionalmente, los kalitki se sirven con leche, pero también van bien con té o café. ¡Disfrute de su deliciosa comida!

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