En el siglo XVII, la acedera era considerada como una simple hierba en Rusia. El viajero e historiador Adam Olearius describió en su diario de 1633 cómo los moscovitas se reían de los alemanes, que muy felizmente comían esa “hierba verde"” Sin embargo, un siglo después, todo cambió, y algunos de los platos de acedera de aquellos tiempos todavía forman parte de la cocina tradicional rusa.
1. Sopa de acedera
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Este verano la sopa se puede cocinar con acedera fresca o congelada. Para prepararla, necesitarás saltear cebollas, hervir patatas y añadir acedera al final. La sopa se suele servir con huevo hervido y crema agria.
Una receta más detallada se puede encontrar aquí.
2. ‘Botvinia ‘, la sopa favorita del emperador
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Esta simple sopa era la favorita del emperador Alejandro I. Según una anécdota, el zar envió una vez una porción de botvinia al embajador inglés, que nunca la había probado antes. Pero el sirviente del embajador calentó la sopa, por lo que el diplomático no pudo disfrutar el plato, ya que se debe comer frío.
La esencia de la sopa se refleja en su nombre, que viene de la palabra botva, que significa tapas de remolacha.
Receta: Hervir las tapas de remolacha (400 g), las espinacas (300 g) y las hojas de acedera (300 g) en una pequeña cantidad de agua (unos 400 ml) durante 10 minutos, añadir los pepinos picados (2 uds.), el eneldo (50 g) y las cebolletas (50 g), añadir la sal y luego el kvass (1 l). Tradicionalmente, la botvinia solía servirse con pescado y mariscos, por ejemplo, acipenser y cangrejo, pero también funciona sin ella. También existe una versión más rica de esta sopa, cuando se prepara con pescado desde el principio, normalmente trucha, salmón keta o salmón.
3. Tortilla de acedera para el desayuno
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Incluso cuando se cocina, la acedera conserva su frescura y sabor agrio.
Receta: Enjuagar las hojas de acedera (200 g), cortarlas y guisarlas en una sartén con mantequilla durante 2-3 minutos. Batir los huevos (6 piezas) con leche (150 ml) o crema con 33% de grasa, añadir sal y verter la mezcla en la acedera. Cocinar la tortilla a fuego lento hasta que esté cocida.
4. Ensalada de dacha
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Añade acedera y rábano a tu ensalada de verduras habitual, e inmediatamente sabrá como un plato distinto. Esta ensalada es especialmente rica con aceite vegetal y crema agria como aderezo.
Receta: Lavar y cortar la acedera (200 g), el rábano (200 g), los tomates (2 piezas), los pepinos (2 piezas), las cebolletas (50 g), el eneldo y el perejil (50 g cada uno). Hervir 2 huevos, cortarlos en cubos. Añadir sal y pimienta, sazonar con aceite vegetal aromático (3 cucharadas) y mezclar.
5. Pastel de acedera
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Este pastel con un sabroso relleno de arroz, acedera y huevos combina igual de bien para el desayuno que para el té de la tarde.
Receta: Para el relleno, hierve arroz (300 g) y 3 huevos. Para la masa, disolver la levadura (20 g) en agua caliente (200 ml) o en leche. Añade aceite de oliva (9 cucharadas), vinagre de vino (1 cucharada), sal (1 cucharada), harina de trigo (700 g) y amasa la masa. Cúbrela con una toalla y déjala reposar durante 40 minutos. Para el relleno, picar hojas de acedera (700 g), perejil y eneldo (100 g), cebollas (1 ud.) y queso rallado (250 g). Aplastar el ajo (4 dientes). Añadir arroz y huevos hervidos, así como sal y pimienta al gusto. Mezclar. Dividir la masa en tres partes desiguales de modo que la capa inferior sea más gruesa que las otras. Extender la masa por la capa inferior y colocarla en una bandeja para hornear de modo que los bordes cuelguen hacia abajo. Esparcir la mitad del relleno en la capa inferior, cubrirla con una segunda capa de masa, hacer agujeros en ella con un tenedor. A continuación, colocar el resto del relleno y cubrirlo con una tercera capa de masa. Doblar los bordes. Engrasar el pastel con yema. Hornéalo durante una hora a 180 grados.
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