1. Cocina buriata
Lo más famoso de la cocina buriata son sus ricas sopas, carnes grasas y quesos caseros. El plato que no puedes dejar de probar son las tradicionales albóndigas buriatas rellenas de carne picada, normalmente de ternera o cordero, o (más raro) una mezcla de ternera y cerdo.
En el menú sopas, busca la bantan, que está hecha de un caldo de carne grasa con trozos de carne de vaca o cordero y harina. En la bantan que se sirve en los restaurantes, la harina se sustituye a menudo por buuzi.
Hay varios restaurantes de cocina buriata en Moscú, populares entre los miembros de la comunidad buriata local. El más famoso de ellos es Orda, cerca de la estación de metro Turgenévskaia.
Lo más destacado del menú: el tradicional buuzi (410 rublos, lo que son 6,5 dólares), puré de pepinos a (350 rublos, 5,5 dólares), boovi (galletas) con leche condensada (250 rublos, 4 dólares).
Factura media: 1.500 rublos (23,5 dólares).
Dirección: Calle Miasnítskata, 43, edificio 2
Si prefieres lugares más asequibles, prueba con el segundo piso del Gastromarket (patio de comidas) de la calle Maroseika. Allí hay un rincón de cocina buriata llamado YURT, que recibe sus suministros directamente desde Buriatia. Su menú incluye buuzi de cordero (390 rublos, 6 dólares), sopa bujler cocinada con caldo de cordero (450 rublos, 7 dólares), jushuuri (empanadas) con carne de vacuno (150 rublos, 2.4 dólares).
Factura media: 1.000 rublos (16 dólares).
Dirección: Calle Maroseika, 4/2
2. Cocina Daguestani
¿Sabías que el jinkal de Daguestán y el jinkal de Georgia son dos platos diferentes? En Daguestán, el jinkal se sirve con carne y masa separadas entre sí y acompañada de una salsa, un guiso frito y un caldo. Por cierto, a diferencia del jinkali, el jinkal puede cocinarse no sólo con trigo, sino también con harina de maíz. No hace falta decir que los diferentes pueblos que viven en Daguestán tienen sus propias recetas de jinkal. Los ávaros la hacen en forma de rombo, los lak en forma de “concha”, y los darguín en tiras con nueces.
Además del jinkal, la cocina de Daguestán también es famosa por sus chudus, panes planos hechos con hierbas picadas, queso, requesón o carne, así como el kurze, albóndigas de patata o carne hechas de una masa fina con un borde estampado.
Puedes encontrar delicioso jinkal (290 rublos, 4.5 dólares) y chudus (150 rublos, 2.4 dólares) en Dagestani Lavka, en la galería gastronómica de de Tsvetnoi, en el Mercado Danilovski, y en Gastroferma, en la calle Baumánskaia, así como en la avenida central de VDNJ. Todas las palabras sobran: deberías venir y probarlo por ti mismo.
Factura media: 800 rublos (12,5 dólares)
Dirección: Calle Mítnaia, 74, Mercado Danilovski
3. Cocina tártara
La cocina tártara es una delicia para los amantes de la carne (de vaca, cordero y caballo) y los pasteles. Ofrece una gran variedad de opciones. Pequeños, pero muy ricos pasteles echpochmaki (triangulares) y peremiachi (redondos) con carne y patatas, manti con verduras, el pastel de carne zur belish, panes planos fritos kistybai, seguido por el famoso chak-chak y buñuelos baursaki de postre.
Algunos platos tártaros también se pueden encontrar en los restaurantes de Moscú que ofrecen cocina europea: por ejemplo, el azu (guiso de carne frita) al estilo tártaro (hecho de carne con puré de patatas), el manti y la baklava de miel. El chak-chak está disponible en prácticamente todos los supermercados.
Si quieres visitar un auténtico restaurante tártaro, tendrás que ir al este de la ciudad. El restaurante Miradzh se encuentra en la zona de Sokolinaia Gora (la estación de metro más cercana es Semenovskaia) y se considera el único restaurante tártaro halal de Moscú. A menudo acoge conciertos de música tártara y eventos festivos.
Lo más destacado del menú: el Pilaf tártaro con pasas y cordero (440 rublos, 6,9 dólares), saj de pollo (medio kilo de pollo con verduras, 750 rublos, 11,7 dólares).
Factura media: 1.500 rublos (23,5 dólares)
Dirección: Avenida Budénogo, 33
Tampoco hay que olvidar la cocina tártara de Crimea, que se creó por influencia de la cocina caucásica, mediterránea y soviética. ¿Puedes adivinar qué plato tártaro de Crimea es el más popular no sólo en Moscú sino en toda Rusia? El cheburek, un pastel frito con un relleno hecho de carne picada o vegetales. Hay numerosos locales de venta de cheburek en cada por todo Moscú, pero muchos moscovitas todavía consideran que el café Druzhba, cerca de la estación de metro Sujarévskaia, que funciona desde la época soviética, es el mejor lugar para comer cheburek auténtico en toda la ciudad. Lo que no es sorprendente dado que su menú consiste exclusivamente en… ¡cheburek! (a 70 rublos, 1,1 dólares)..
Factura media: 150 rublos (2,3 dólares)
Dirección: Pasaje Pankratievski, 2
4. Cocina de Kabardino-Balkaria
La cocina de esta república cuenta con muchos platos típicos caucásicos, como las brochetas de cordero y el ayran (bebida de leche agria). Sin embargo, su principal atracción son los increíblemente sabrosos panes planos jichin. Su masa está hecha sólo de harina, agua y sal. La variedad más deliciosa son los jichin con un relleno hecho de queso encurtido casero con hierbas, aunque también hay jichin con carne.
Si no estás a dieta, date prisa en llegar al Food Market 21 en Novi Arbat, que tiene un maravilloso puesto Jochu Jichin (quiero jichin), donde puedes encontrar todos los tipos de jichin que puedas imaginar por sólo 150-200 rublos (3 dólares). Los verdaderos amantes de la comida pueden probar un jichin negro con cuatro variedades de queso.
Factura media: 600 rublos (9,4 dólares)
Dirección: Calle Novi Arbat, 21.
5. Cocina nórdica rusa
Los pueblos que viven en el norte de Rusia disfrutan de platos minimalistas hechos con los regalos de la naturaleza que los rodea: caza, pescado y bayas silvestres de temporada. Muchos pueblos indígenas del norte tienen el sagudai en sus menús, una especie de tartar, cuya carne o pescado se marina en vinagre, sal y cebolla. La mayoría de las veces se hace con muksun o pescado blanco congelado. Otro plato popular es la stroganina y algunos hechos de carne de venado y de oso.
El café Sever (“norte”) en el patio de comidas de StrEAT ofrece platos tradicionales del norte con un giro una moderno: una hamburguesa de salmón con verduras horneadas (490 rublos), filete de muksun con pisto (550 rublos, 8,6 dólares), tartar de ciervo (450 rublos, 7 dólares).
Factura media: 1.000 rublos (16 dólares).
Dirección: Lenískaia Sloboda, 26, edificio 1
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