La llamada “pasta trenzada” siempre ha ocupado un lugar central en la cocina rusa. Mi abuela recuerda que su madre cocinaba a menudo varios tipos de pasta trenzada: con diferentes rellenos dulces y salados, o sin nada. A este tipo de comida la llamaban pletionka, que en ruso significa literalmente “pan trenzado”.
Es probable que esta tradición provenga de la cocina judía, especialmente de la más icónica pastelería trenzada de todos los tiempos, el challah, un pan ceremonial judío.
Esta es sin duda una de las recetas más sencillas de pastelería trenzada que puedes aprender: no es tan complicado de “trenzar” como el challah, pero es algo parecido. La trenza de cereza, o pletionka, era uno de los productos de panadería favoritos de mi padre en su infancia: la abuela lo hacía constantemente en verano, mientras duraba la temporada de cerezas, así como durante todo el año, a partir de bayas congeladas. Combina perfectamente con la masa quebrada, igual que con la rica masa de levadura, que me gusta un poco más.
Ingredientes para la masa:
- 300 g de harina común;
- 125 ml de leche;
- 15g de levadura fresca;
- un huevo;
- 5 cucharadas de azúcar;
- 50 g de mantequilla;
- una cucharada de aceite vegetal;
- una cucharadita de azúcar/extracto de vainilla
- una pizca de sal.
Ingredientes para el relleno:
- 400 g de cerezas;
- 3-5 cucharadas de azúcar;
- 1-2 cucharadas de maicena;
- una yema de huevo para untar;
- azúcar para espolvorear.
Cocinar:
1. Empieza por hacer la “premasa”, una especie de base para tu masa de levadura dulce. En un bol mezcla la leche tibia, una cucharada de azúcar, dos cucharadas de harina y levadura.
2. Cubre con una envoltura de plástico y deja en un rincón caliente durante media hora para que la levadura se active. La mezcla debe aumentar de tamaño y tener un poco de espuma y burbujas: esto indica que la levadura está haciendo su “trabajo”.
3. A continuación, añade un huevo a la masa, el azúcar restante, el azúcar de vainilla o el extracto, así como el aceite vegetal y una pizca de sal. Trabaja la mezcla con un batidor hasta que esté suave, añade el resto de la harina tamizada y empieza a amasar la masa usando ganchos o simplemente con las manos.
4. Por último, añade mantequilla blanda, trabaja la masa durante un par de minutos más y redondea hasta formar una bola. Cuida la consistencia: hay que conseguir una masa no pegajosa pero muy blanda y elástica.
5. Pon la bola en un recipiente grande y limpio y déjala reposar bajo un envoltorio de plástico en un lugar cálido durante una hora. A continuación, golpea la masa fermentada, vuelve a redondearla en una bola y déjala reposar para la segunda fermentación en una hora más o menos.
6. Mientras tanto, retira los huesos de las cerezas, añade una pizca de maicena y guarda.
7. A continuación, espolvorea ligeramente la superficie de cocción con harina, enrolla la masa en un óvalo grande y espolvorea la parte central con almidón de maíz.
8. Esparce las cerezas directamente sobre la maicena y espolvorea las bayas con un poco de azúcar, y luego con más maicena para que el relleno no pierda líquido mientras se hornea. A continuación, haz cortes paralelos en los bordes de la masa como se muestra en la foto.
9. Para hacer una trenza, primero dobla las solapas superior e inferior para cubrir el relleno. Luego empieza a doblar las tiras laterales sobre las bayas: una a la derecha, una a la izquierda, una a la derecha, una a la izquierda, hasta que hayas terminado con tu trenza.
10. Cubre la trenza de cereza con un paño de cocina limpio y deja reposar y levantar durante unos 20 minutos. Luego, untarla suavemente con yema de huevo mezclado con una cucharada de leche o agua.
11. Hornea durante 25-30 minutos a 180°C hasta que la trenza esté dorada y brillante por encima.
12. El último paso es el más difícil - hay que esperar a que la trenza se haya enfriado completamente antes de darse el gusto con esta increíble masa, de lo contrario el relleno de cereza caliente puede exudar. Espolvorea generosamente la trenza de cerezas con azúcar en polvo y disfruta.
¡Priyátnogo appetita!!