Si le preguntas a cualquier ruso sobre su pastel favorito, hay una alta probabilidad de que la respuesta sea “Napoleón”. Este dulce se puede encontrar fácilmente en cualquier café, panadería o supermercado de Rusia. Pero quienes realmente disfrutan con este pastel saben que no hay nada mejor que un Napoleón casero. Este pastel tiene varias capas de hojaldre generosamente untadas con crema de vainilla. Para muchos se trata de una parte esencial de la cocina rusa y soviética.
Originalmente este postre de hojaldre y crema pastelera proviene de Francia. Se cree que el Napoleón ruso se inspiró en la receta francesa del mille-feuille (milhojas), que significa “pastel de mil capas”. El nombre tiene sentido, ya que las docenas de finas capas de hojaldre hacen de este postre un icono. Hoy en día nadie sabe con seguridad por qué los confiteros rusos le dieron el nombre de Napoleón, pero la versión más popular es que el pastel se hizo como símbolo del centenario de la victoria contra el ejército de Napoleón Bonaparte en 1812.
La elaboración de este postre siempre ha sido importante en mi familia. Recuerdo que de niña pedía constantemente a mi madre y a mi abuela que hicieran un Napoleón grande para mi fiesta de cumpleaños. Cada año añadían más capas, así que un Napoleón gigante con velas ha sido siempre la estrella en mi día.
En la actualidad carecemos de tiempo y paciencia para hacer una obra maestra de “mil capas”. Así que la receta que te proponemos parece aún mejor que la original y es que no solo se pueden preparar tantas porciones individuales como se necesiten, sino que además no hay que esperar mucho tiempo hasta que el pastel se ablande y se humedezca en la nevera. El auténtico Napoleón necesita estar al menos 24 horas enfriándose. Otra ventaja es su crema: en lugar de crema de leche normal, hago una cobertura similar pero a base de nata agria. Esto le da a la crema un sabor excepcional.
Ingredientes
250 g de hojaldre
250 g de nata agria (20% de grasa o más)
100 g de mantequilla
60 g de azúcar
un huevo grande
una cucharada de harina
una cucharadita de azúcar de vainilla o extracto de vainilla
una pizca de sal
Elaboración
1. Sacar una hoja de hojaldre del congelador y descongelarla a temperatura ambiente. Espolvorea la superficie de la masa con un poco de harina y cúbrela con un paño de cocina o un plástico para que la superficie de la masa no se seque.
2. Mientras tanto, prepara la crema. En un recipiente resistente al calor, mezcla la crema agria, el huevo, la harina, el azúcar, el azúcar de vainilla y la sal hasta que esté suave.
3. Coloca el bol con la mezcla al baño maría y remueve constantemente durante 5-7 minutos hasta que la crema esté bastante espesa (la consistencia debe ser como la de una crema pastelera normal). Retira la nata preparada, cúbrela con papel de plástico y déjala en un rincón frío hasta que se enfríe por completo.
4. Es el turno de la masa. Extiéndela ligeramente dándole forma de rectángulo sobre una superficie enharinada. Corta la lámina en 6-8 trozos y colócalos en una bandeja de horno cubierta con un trozo de papel de horno. Pincha la masa con un tenedor.
5. Hornea durante 15-20 minutos a 200°C hasta que la masa se dore por encima. Sácalos del horno y deja enfriar. Después, usando solo las manos, desmenuza los trozos ya que irán en las capas de hojaldre.
6. También recomiendo cortar la parte superior de los pedazos y molerlos finamente en una licuadora, ya que estas migas de hojaldre son las mejores para decorar un Napoleón.
7. Para terminar la crema, bate la mantequilla hasta que quede aireada y casi blanca.
8. A continuación, mezcla la mantequilla y la crema. Añade la mantequilla a la crema fría cucharada a cucharada.
9. Bate durante un par de minutos con batidora hasta que la crema esté lista.
10. Ahora es el momento de juntarlo: usa cuencos de postre o vasos de piedra. Echa una cucharada de la crema en el fondo, cubre con una capa de hojaldre, añade de nuevo un poco de crema, otra capa y termina con más crema en la parte superior.
11. Todo lo que hay que hacer es espolvorear generosamente las tapas de los napoleones con las migas de hojaldre y dejar los postres en la nevera durante 2-4 horas para que la masa absorba bien la crema.
12. Decora los pasteles con azúcar en polvo, algunas bayas o menta justo antes de servir y disfrutar con el café. ¡Buen provecho!