Hace unos años el marisco era un lujo en la capital rusa, pero hoy en día lo puedes disfrutar en restaurantes y cafeterías para todos los gustos y presupuestos.
Para ocasiones especiales
Calle Petrovka, 28/1
Uno de los restaurantes de mariscos con más solera de Moscú, La Marée, sigue siendo el lugar ideal para llevar a alguien a quien realmente quieras impresionar. Los altos precios se justifican por el hecho de que este es uno de los pocos restaurantes en Rusia que recibe diariamente envíos diarios de pescado fresco desde todos los rincones del mundo. Ya en 2007 La Marée se ganó un lugar en la prestigiosa Chaîne des Rôtisseurs, una sociedad gastronómica internacional fundada en París en 1950. El menú, sin embargo, es bastante simple, sin ningún plato de fusión de moda, porque el chef cree que la clave para una buena degustación de mariscos es tomar, por ejemplo, un fritto misto con el mismo sabor que el que notarías en tu paladar si comieses en un pequeño restaurante costero cerca de Marsella. Factura media: 40 dólares por persona o más.
Calle Mojováia, 15/1 (2º piso del hotel Nacional)
La mayoría de la gente asocia el caviar negro con fiestas elegantes y champán, pero este producto es mucho más que una simple cobertura de galletas de cóctel. Las huevas de los peces constituyen alimentos que pueden reforzar tu sistema inmunológico. El Beluga, un restaurante espectacular situado en el segundo piso del hotel Nacional, con vistas a la Plaza Roja, ofrece veinticuatro variedades únicas de caviar negro (junto con algunos rojos): el mejor surtido de Moscú. Prueba 25 gramos con un chupito de vodka de alta calidad y un set de degustación de tres tipos de caviar negro. Además del caviar negro, el menú también ofrece otras delicias obtenidas de los océanos, mares y ríos como erizos, ostras gigantes, muksún, merluza negra y mucho más. Factura media: 40 dólares por persona o más.
Callejón Triojprudni, 10/2
En su 14º cumpleaños, el Ribni Bazar se ha establecido como uno de los restaurantes de marisco más respetables de Moscú. Es un elegante y exclusivo establecimiento de estilo mediterráneo que sirve una amplia variedad de pescados frescos y mariscos exóticos, incluyendo langosta y erizos de mar. Los huéspedes son invitados a un gran acuario para elegir lo que les apetece comer, y luego pueden decirle al camarero cómo lo quieren (a la parrilla, frito, escalfado, hervido, etc.). Si tienes dificultades para tomar una decisión, siempre puedes optar por las especialidades del chef o de entre las que figuran en la carta. Factura media: 40 dólares por persona o más.
Bulevar Tverskói, 26
Imagínate la orilla de un río donde los pescadores están cocinando sus capturas; después de sólo unos minutos están listos para comer. Tal es la fórmula en este lujoso restaurante. Pero no te dejes engañar por su aparente simplicidad. La calidad de los alimentos y la atención al detalle, junto con la experiencia de los chefs, se unen para formar toda una ecuación gastronómica. El pescado proviene de todo el país. El omul, el hucho taimen, el esturión salvaje del Ártico y otros peces como el nelma, el salmón rojo y el muksún provienen de los ríos del norte. La lamprea de Narva y las anguilas ahumadas llegan del Báltico. El mar Negro proporciona mújol, scad, mejillones, anchoas, rodaballo y conchas de caracol. Del norte, el salmón y el fletán salvajes de Múrmansk. Del Lejano Oriente llegan los camarones y los cangrejos. Factura media: 40 dólares por persona o más.
Alta calidad con precios moderados
Calle 1ª Tverskáia Yamskáia, 21
Bulevar Tsvetnói, 2
Riba moiá
La buena gente del Riba moiáse propuso matar el estereotipo de que los mariscos de alta calidad tienen que ser caros. El restaurante tiene su propia pesquería en Marruecos que le surte de pescado fresco de piscifactoría dos veces a la semana, vía aérea. Te podrás sentir como un millonario y pedir langosta a 7.30 dólares por cada 100 gramos (el precio más bajo posible para este exquisito crustáceo) o probar al ceviche, el tartar o el carpaccio tan de moda por sólo 6.50 dólares por ración. Gracias a su gran cocina abierta se puede ver todo el proceso de cocina, sin mencionar que te sientes como si estuvieras en la cena de un amigo, no en un restaurante. Factura media: 22-40 dólares por persona.
Calle Timura Frunze, 11/13
Kombinat
Disfruta de una comida playera sin salir de Moscú en Kombinat, un nuevo restaurante donde los mariscos y el pescado se han convertido en religión. El menú, de precio moderado, ofrece lo mejor de los mares y océanos de Rusia: cinco tipos de caviar, cinco tipos de ostras, starlet, muksún, gambas “medvedka”, mejillones grises y más de 15 especies de pescados y mariscos. El primer piso es un bar de champán (los fines de semana la gente se reúne y allí y menea el esqueleto al ritmo de las canciones de un DJ), y el segundo piso es un comedor muy espacioso y acogedor donde se puede probar todo el menú. Factura media: 22-40 dólares por persona.
Callejón Bolshói Kozíjinski, 19/6
Mollusca
Situado en el barrio de moda de los Estanques del Patriarca, en Mollusca la cosa va de mejillones, tal y como su nombre indica. Aquí encontrarás mejillones en 33 salsas diferentes, empezando por la clásica marinara y terminando con otras de leche condensada/wasabi o Aperol Spritz. Incluso los bombones de Mollusca son mejillones de chocolate belga. Hay más opciones además de los mejillones, por supuesto. Otros platos se hacen con cangrejo, langostinos, vieiras y otros pescados y mariscos. El mejor amigo de los mejillones es la cerveza, y aquí podrás regar tu comida con una de las más de 200 cervezas artesanales disponibles, procedentes de 16 países. Factura media: 22-40 dólares por persona.
Calle Bolsháia Nikítskaia, 22/2
Bulevar Rozhdéstvenski, edificio 1, Mercado central
La comida japonesa se asocia normalmente con pescados y mariscos frescos, y uno de los restaurantes japoneses más populares de Moscú en este momento es el Tokio. Los ingredientes son importados de Japón, y el menú consiste en los sospechosos habituales (sushi, rollos, sashimi, tartar…), así como platos de fusión como tacos de cangrejo nori y ceviche de vieira con adobo de yuzu. Lo mejor de todo es que los precios no hundirán tu economía: puedes degustar sushi hamachi desde 3,40 dólares o un rollo de cangrejo horneado por 9,50 dólares. La famosa sumiller moscovita Vlada Lesnichenko ha elaborado una carta de vinos con más de 160 opciones para acompañar tu comida. Factura media: de 22 a 40 dólares por persona.
Calle Nikólskaia, 19-21
Wine & Crab, la creación de los famosos hermanos gemelos Iván y Serguéi Berezutski, ofrece nueve variedades de cangrejos (todos habitantes de aguas rusas) que son novedad en la capital. Los hermanos viajan a lo largo y ancho del Lejano Oriente ruso para ser los primeros en traer tipos originales de cangrejos a la escena gastronómica de los restaurantes de Moscú. Aparte del apreciado y conocido cangrejo real de Kamchatka y el “cangrejo de las nieves” (opilio), en este restaurante se puede saborear el cangrejo azul real, el cangrejo espinoso e incluso el peculiar “cangrejo peludo”. Elige una de las más de 900 variedades de vino de la lista de vino del iPad, dividida en países de origen y tipos. Factura media: 22-40 dólares por persona.
Algo para estudiantes
Calle Arbat, 6/2
Crabster es un restaurante informal que se abastece de mariscos directamente en la ciudad portuaria del Lejano Oriente, Vladivostok, y en otras ciudades rusas. El pescado y las patatas fritas te costarán 4,60 dólares, mientras que una porción abundante de bacalao de Múrmansk con risotto negro cuesta 8,50 dólares. Una pinta de cerveza artesanal rusa sale por poco menos de 3 dólares. Factura media: 10-22 dólares por persona.
Calle Mítnaia, 74 (dentro del mercado Danilovski)
Una vez conocido como Crabs Are Coming, Crab Meet es la versión rebautizada que considera al estiloso mercado Danilovski como su propia casa. El concepto es muy simple: platos asequibles hechos de cangrejo de Kamchatka. El panecillo al vapor con cangrejo y el arroz frito con cangrejo son dos de los grandes éxitos del menú. Factura media: alrededor de 10 dólares por persona.
Calle Yamskogo Polia 3ª, 9
Aunque no es tan barato, durante las horas felices (entre las 12h y las 17h) este elegante bar de ostras cerca de la estación de metro de Belorússkaia ofrece a los huéspedes ostras de Casablanca por 1,50 dólares cada una. El menú a la carta también es bastante asequible. Por ejemplo, la ensalada picante de salmón con mousse de anguila cuesta 10,20 dólares, el tartar de atún 7,30 y la abundante bullabesa cuesta un poco más de 10 dólares. Factura media: 10-22 dólares por persona.
Calle Rozhdéstvenka, 6/9/20 edificio 1 (plaza de comidas de Food Store)
El recién llegado de la lista, Privet, Crevette! es un divertido, juvenil y estrafalario café situado en el grupo gastronómico Food Store de la calle Rozhdéstvenka. En ninguna parte del centro de Moscú encontrarás ceviche de camarón por 5 dólares, bruschetta de cangrejo Kamchatka (2 piezas) por 5,80 dólares, hamburguesa de salmón y camarones por 5,80 dólares y mucho más. Hay también un bar en crudo que te sorprenderá gratamente con sus precios. Factura media: de 10 a 22 dólares por persona.
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