¿Te imaginas una mesa festiva rusa sin caviar? Mientras que el caviar rojo y el negro eran escaso en la Unión Soviética y aún así se asociaban siempre a la cena de Año Nuevo, el “caviar” vegetal era fácil de comprar en cualquier tienda local. Las verduras más populares que se conservaban de esta manera eran las regordetas, aunque prensadas, berenjenas jóvenes.
El caviar vegetal se diferencia bastante en cuanto a aspecto del de pescado y puede ser fácilmente confundido con un ragout. ¿Pero por qué se le llama entonces caviar? En Rusia, la palabra “caviar” (“ikrá”) tiene raíz común con las palabras “cortar” (“kroit”) y “borde” (“krai”), que hace referencia la forma de preparar el plato. Para obtener el caviar de salmón un cocinero debe “cortar” el pescado. Para obtener un caviar de calabaza, un cocinero debe “cortar” esta fruta. Siguiendo este punto de vista, en los diccionarios rusos, la palabra “caviar” se define como un “plato a base de verduras finamente picadas, setas y plantas”. El caviar de setas, por ejemplo, se conoce en la cocina rusa desde hace siglos. Y el caviar de berenjenas o calabaza eran muy populares en la Unión Soviética. Para muchos rusos, el sabor del caviar enlatado les recuerda a su infancia y era elogiado aún más que uno hecho en casa. La comida enlatada era algo habitual en la Unión Soviética, especialmente durante los inviernos, ya que ayudaba a conservar las verduras perecederas.
La producción de caviar de calabaza enlatada se inició en la década de 1930. Sin embargo, el incumplimiento de una serie de normas en una fábrica causó un grave brote de botulismo en 1933 en Dnepropetrovsk (actual Ucrania) que causó la muerte de 200 personas. Durante una docena de años, el caviar de calabaza enlatada no se consideró un alimento seguro, hasta que fue visto en el menú de la primera dama soviética.
La corpulenta esposa de Nikita Jrushchov, Nina intentaba seguir una dieta, según escribieron historiadores rusos. Es por eso que los platos de verduras fueron siempre muy bienvenidos en su mesa. Entre ellos estaba el caviar de calabaza. Los historiadores dicen que el líder soviético se inspiró tanto por esta debilididad culinaria de su esposa que ordenó construir la planta moderna de conservas más grande: el caviar de calabaza volvía a brillar en la URSS.
La calabaza en sí misma se considera baja en calorías y saludable debido a la gran cantidad de fibra dietética. que se mantien incluso después del tratamiento térmico aplicado a la conserva. ¡Y no tiene apenas calorías, por lo que resulta muy saludable!
Además del de calabaza, en la Unión Soviética había otro caviar: el de berenjena. Esta hortaliza se cultivaba sólo en el sur y por eso muchos la consideraban un vegetal extraño. El caviar de berenjenas nunca fue escaso, pero se hizo popular sólo después de la comedia de culto Iván Vasílievichcambia deprofesión (1973) dirigida por Leonid Gaidái. El legendario director de cine describió el caviar de berenjena como una exquisitez “ultramarina” muy rara, que merecía ocupar un lugar en la mesa del zar. Mientras se mostraban enormes platos con caviar de “pescado”, sólo aparecía una cucharada del de berenjena. Esta escena fue tan popular en la época soviética (y después) que muchos rusos todavía llaman al caviar de berenjenas “ultramar”. Después de la película de Gaidái, también se puso de moda servirlo para las cenas de distintas celebraciones.
Ingredientes:
Preparación:
Corta las calabazas en cubos pequeños (puedes pelarlas si quieres). Pica finamente la zanahoria.
Pon las calabazas y zanahorias juntas en una sartén, agrega un vaso de agua, tapa y cocina a fuego lento.
Cuando las verduras estén blandas, añade la salsa de tomate y un poco de aceite y sal, revuelve, retira la tapa y cuece a fuego lento un poco más hasta que el agua se evapore.
Cuando el plato esté casi listo añade el ajo prensado.
Sirvelo frío o caliente.
Ingredientes:
Preparación:
Pela las berenjenas y cortalas en cubos, sálalas y dejalas reposar un poco. Luego frie las verduras en aceite hasta que estén blandas.
Corta la zanahoria y la cebolla en cubos y frie en aceite en otra sartén hasta que estén blandas. Añade la pimienta cortada en rodajas y cocina 5 minutos más. Añade la salsa de tomate y cocina unos 5-7 minutos.
En este momento tus berenjenas estarán listas para que sea el momento de mezclarlas con tu zanahoria, cebolla y pimienta. Agrega las verduras, el ajo, la sal, cubre la sartén y cocina a fuego lento por otros 5 minutos.
El caviar, una vez listo, está bueno tanto caliente como frío.
Priyatnogo appetita!
¿Sabes cómo la Unión Soviética trajo la igualdad culinaria a la mesa? ¡Pincha aquí!
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: