Pintorescas vistas del valle del río Protva y del monasterio Panfutio en Bórovsk.
Legion MediaLos guías locales llaman a Kaluga la “cuna de la cosmonáutica” y no mienten. Es el lugar donde vivió Konstantín Tsiolkovski y donde se encuentra el primer museo de cosmonáutica de Rusia, que lleva su nombre y fue creado con la participación de Yuri Gagarin y Serguéi Koroliov. Kaluga también tiene su propio planetario y muchos monumentos dedicados a la exploración espacial.
Además, el óblast de Kaluga es un imán para los amantes del arte contemporáneo. El vasto parque artístico Nikola-Lenívets, donde se celebra el festival anual Arjstoyánie, atrae a un número cada vez mayor de artistas de todo el mundo. Los objetos artísticos más famosos del parque son Beaubourg (se lee como Bobur, en ruso) y Mente Universal.
Otra atracción de la región es la ciudad de Tarusa, que en su día fue un imán para muchos escritores y poetas: aquí vivieron Konstantín Paustovski, Marina Tsvetáieva y Nikolái Zabolotski, y a Bella Ajmadúlina le encantaba relajarse. Todos observaron la pintoresca orilla del río Oká y el tranquilo paisaje de Rusia Central.