Óblast de Kaluga
Basta con pasar la apreciada señal de tráfico y la cita con el arte ya ha comenzado: en la cabecera del campo el importante Beaubourg (se lee como Bobur, en ruso) vigila los alrededores, a lo lejos el dorado Tauro anda suelto y Mente Universal envía sus señales. Por encima del río Nikólino el oído atento a los ruidosos visitantes del Faro, y la solitaria Rotonda en el otro extremo del parque abre sus puertas amablemente. Hacia el cielo y hacia el bosque: ¡hacia el sendero de Mebius!
🚗 El Parque Artístico Nikola-Lenívets está a 60 km de Kaluga y la forma más cómoda de llegar es en coche privado o en taxi;
🚌 También se puede llegar al parque en autobús (con trasbordo a un taxi en Kóndrovo), en coche compartido e incluso en helicóptero.
👀 Asegúrate de llevar un calzado cómodo para el campo a través y comprueba el tiempo para que no te sorprenda;
🕰 Recuerda que el parque es bastante grande: no es posible recorrerlo en un día y disfrutar de las instalaciones, es mejor elegir una parte para una visita de un día o permitirte el lujo de el pasar un par de días en “modo vago”.
Casi al principio del parque artístico, fuera de la carretera principal, se alza el gigante de mimbre Beaubourg, homólogo del francés de París y uno de los principales símbolos de Nikola Lenívets.
De lejos es una cesta de frutas y hostias de mimbre de un tamaño inimaginable, de cerca es una extraña manada de troncos o una rústica nave espacial de un universo arcaico, olvidada por extraterrestres en camiseta.
Al principio, piensas en lo orgánico que resulta el gigante tubular, pero un poco más tarde, al acercarte y rascarle la nariz a la silenciosa criatura, le puedes preguntar amablemente: “¿Cómo diablos has llegado hasta aquí, amigo?”.
El hospitalario extraterrestre deja subir a todo el que lo desee hasta la misma cima, desde su altura se puede ver todo el Nikola Lenívets, y desde arriba parece que Beaubourg está a punto de salir a pasear tranquilamente por sus dominios ¡sólo hay que estar atento y agarrarse al trenzado pelo!