República de Ingusetia
Para crear la famosa alfombra de fieltro, la piel de oveja se seca primero a la luz directa del sol durante varios días. Así se elimina parte de la grasa. A continuación, se desempolva y limpia la piel, y luego se bate con varillas y se afloja. A continuación, las pieles se extienden sobre un paño, se cubren con una solución jabonosa y se enrollan en tubos.
Queda por secar el paño de fieltro y proceder a la fabricación de la alfombra. Si se toman varios trozos ya preparados de diferentes colores y se recortan cuidadosamente los adornos de los mismos, una parte de una alfombra pasará a formar parte de otra.
En Ingusetia, sólo las mujeres se dedicaban a la artesanía del fieltro. Se reunían para completar rápidamente todas las etapas de recolección, afieltrado y cosido de las alfombras. Como resultado, después de ese trabajo, cada artesana se quedaba con su propia alfombra de isting, que se diferenciaba por su color.
El isting no es sólo una decoración o una forma de aislar una vivienda de piedra en lo alto de las montañas, sino también un medio de comunicación. Las costureras experimentadas sabían cómo dejar mensajes secretos a sus vecinos con la ayuda de un adorno. Plantas, animales, cuerpos celestes y figuras geométricas... Una clave de este tipo sólo podía ser descifrada por una persona, que estuviese familiarizada con el simbolismo del isting. Al enviar una alfombra simétrica como regalo, los vecinos informaban a sus aliados de que todo estaba en calma. Y si transmitían un relato con un patrón asimétrico, había que prepararse para un posible ataque de los enemigos.
El interés por este antiguo oficio ha crecido en los últimos años y no sólo entre los propios ingushetios. Si quieres intentar descifrar los mensajes por ti mismo, como han hecho los habitantes del Cáucaso durante muchos siglos, tendrás que visitar el estudio ‘Isting’ de Magás. Aprenderás esta habilidad especial y te enamorarás de la cultura ingusetia.
🚘 ¿Te gusta viajar en coche por carreteras serpenteantes en las montañas? Entonces deberías conducir por Ingusetia. Puedes hacerlo en un solo día, partiendo de Magás y dirigiéndote a las tierras altas del sur de la república. Aunque es muy probable que no tengas tiempo... ¿Por qué? A medida que vayas alcanzando nuevas altitudes, querrás detenerte en cada kilómetro: las vistas son tan impresionantes que tu teléfono podría quedarse sin memoria.
✅ Desde Russia Beyond te damos un consejo: intenta tomar la carretera a diferentes horas. Con cada hora que pase, el sol acentuará estos impresionantes paisajes de una manera diferente. Y si te encuentras cerca del monte Tséi-loam al amanecer o al atardecer, seguro que te prometes a tí mismo volver al Cáucaso más de una vez. 😍
❗️ Eso sí, no olvides tu pasaporte: no es raro encontrarse con controles policiales en las zonas fronterizas.
🙌 El equipo de filmación de Russia Beyond agradece a “Isting” (@isting_studio) su magnífica charla sobre las tradiciones de Ingusetia y su ayuda en la creación de este vídeo. Si te encuentras en la capital de la región de Magás, asegúrate de pasar por allí para contemplar los auténticos istings hechos a mano y, si te gusta lo que ves, ¡quédate para la clase magistral sobre fieltro! 😉