El teniente Daniel McFadden a bordo del USS Lake Erie ante la celda de los misiles Standard SM 3, que forman parte del escudo antimisiles.
APLos elementos del Escudo Antimisiles desplegados en Polonia y Rumanía son capaces de interceptar misiles balísticos intercontinentales y misiles balísticos lanzados desde submarinos no solo en la fase media de su trayectoria, como asegura EE UU, sino también en su fase inicial. Así lo creen los representantes del Estado Mayor General del Ministerio de Defensa de Rusia, después de que el elemento europeo del Escudo fuera nuevamente renovado.
China sacaba las mismas conclusiones respecto a los sistemas antimisiles estadounidenses Standard Missile-3 (SM-3). El director adjunto de la dirección de operaciones de la Comisión Militar Central de China, el general mayor Cai Jun, asegura que el Escudo Antimisiles supone una amenaza directa para la seguridad de Rusia.
Según opinan los ministerios de Defensa tanto de Rusia como de China, las posibilidades del sistema del Escudo Antimisiles en general, y las de su elemento europeo en particular, superan con creces los requisitos de protección de Washington.
Víktor Poznijir, director adjunto de la Dirección Central de Operaciones del Estado Mayor, afirma que Corea del Norte todavía se encuentra en un estadio muy inicial de la creación de misiles balísticos y que Irán, contra el que Washington afirma que está dirigido el Escudo Antimisiles, no puede representar ninguna amenaza tras la firma de los acuerdos para el desarrollo del programa nuclear de Teherán.
“Con el pretexto de enfrentarse a las “amenazas nucleares” de Corea del Norte e Irán se está desplegando un sistema destinado en primer lugar para hacer frente a los misiles rusos y chinos”, declaraba Poznijir.
No obstante, algunos especialistas militares rusos no comparten los temores del Ministerio de Defensa. Alexéi Arbátov, miembro de la Academia Rusa de Ciencias y director del Centro de Seguridad Internacional del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales, opina que el sistema estadounidense no ha recibido ninguna mejora.
“Se trata de un intercambio más de acusaciones de índole política entre Rusia y Occidente”, declaraba el experto a RBTH. Según Arbátov, el sistema del Escudo Antimisiles en Rumanía y Polonia no limita las posibilidades del arsenal nuclear de Rusia.
“EE UU no tiene en estas bases sus sistemas antimisiles más avanzados. Por sus características de velocidad y de alcance, estos sistemas no serían capaces de interceptar en caso de un posible conflicto a nuestros misiles balísticos intercontinentales que pueden cruzar el polo norte”, comenta Arbátov.
El experto militar de Izvestia, Dmitri Litovkin, coincide con Arbátov. “En su etapa de desarrollo actual no presenta ninguna amenaza especial para las fueras nucleares de la Federación Rusa. La fase activa de vuelo (la inicial) de los misiles Tópol-M y Yars dura menos de 5 minutos. Actualmente es imposible que un sistema antimisiles llegue desde Polonia hasta un objetivo situado en la base de misiles balísticos intercontinentales más cercana, la de la región de Sarátov (a 835 km al sur de Moscú)” — afirma el experto a RBTH.
Las declaraciones de los militares rusos llegan varios días después de las acusaciones de la OTAN contra Moscú por el agravamiento de la tensión en las relaciones con la alianza. En particular, los estadounidenses hacían referencia al despliegue de los sistemas de misiles Iskander-M, capaces de lanzar misiles con ojivas nucleares, en la región de Kaliningrado. Alexéi Arbátov considera que las declaraciones del Estado Mayor de la Federación Rusa son una respuesta política a las críticas de la OTAN.
Los sistemas antimisiles SM-3 utilizan silos de plataformas de lanzamiento universales desde las que se pueden lanzar también misiles de crucero estadounidenses del tipo Tomahawk con ojivas convencionales.
“Un sencillo acuerdo sobre la posibilidad de llevar a cabo inspecciones sin previo aviso podría resolver todas nuestras diferencias. Únicamente tendrían que dejarnos acceder a sus silos para ver lo que tienen allí, cualquier especialista sabe distinguir entre el SM-3 y el Tomahawk”, declara una fuente de RBTH en el complejo industrial militar.
El sistema Iskander-M comenzó a prestar servicio en el ejército hace diez años, en 2006. Tiene un alcance de 500 km. Los misiles de este sistema pueden guiarse durante todo el vuelo hasta el objetivo.
Según los expertos militares, esto permite que la trayectoria de la carga del misil sea imprevisible y dificulta la posibilidad de que los sistemas de defensa antiaérea del enemigo la destruyan. Además, el sistema Iskander-M puede lanzar misiles de crucero de alta precisión R-500.
“Desarrollaremos nuevos sistemas en respuesta al escudo antimisiles”, Putin
Trenes con misiles en respuesta al Escudo Antimisiles de EE UU
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