EE UU y sus aliados continúan la construcción del escudo antimisiles, cuyo objetivo real es neutralizar la capacidad nuclear de Rusia, según afirmó Vladímir Putin el 10 de noviembre en una reunión de trabajo sobre el desarrollo del complejo industrial de defensa.
“Ya hemos dicho varias veces que Rusia tomará las medidas necesarias para reforzar la capacidad de sus fuerzas nucleares estratégicas”, señaló el presidente en este sentido.
Desde hace años el gobierno ruso ha hablado de la necesidad de desarrollar armamento estratégico en respuesta al despliegue del escudo antimisiles estadounidense. Al mismo tiempo, desde Moscú se repite que no se desea una carrera armamentística y un enfrentamiento total con Occidente. El primer ministro Dmitri Medvédev también habló esta semana sobre la necesidad de evitar la confrontación militar en una entrevista concedida a Rossiyskaya Gazeta. “El mundo ha sufrido dos guerras mundiales. Es evidente que no se puede permitir ni siquiera la posibilidad de algo así”, dijo el primer ministro.
Los expertos creen que las recientes declaraciones de Vladímir Putin apenas influirán en las relaciones ruso-estadounidenses, que actualmente pasan por sus momentos más difíciles tras el final de la guerra fría. En opinión del presidente de la Asociación de Politólogos Militares, Vasili Beloziórov, las palabras de Putin constatan la existencia de un cierto statu quo y la voluntad de Moscú de mantener la paridad estratégica con Washington.
Según Putin, en los últimos tres años la industria de defensa rusa ha creado y probado con éxito una serie de sistemas de armamento capaces de cumplir con objetivos militares en las condiciones surgidas tras el despliegue de un sistema antimisiles escalonado.
Los especialistas entrevistados por RBTH se abstuvieron de nombrar las armas concretas a las que se refiere el mandatario ruso, aduciendo, entre otros motivos, la confidencialidad de los procesos en marcha. No obstante, sí indicaron algunos de los sistemas incorporados al armamento en los últimos años y que son capaces de superar la defensa antimisiles más sofisticada.
En primer lugar se encuentran los misiles balísticos intercontinentales RS-24 Yars, con base en tierra. Actualmente, las Tropas de Misiles de Designación Estratégica de Rusia están actualizando activamente su armamento con este tipo de misil. Se estima que dentro de cinco años los Yars, capaces de superar tanto los sistemas antimisiles existentes como los previstos, constituyan el fundamento de la agrupación nuclear de base en tierra. A diferencia de su predecesor, el Topol-M, el misil Yars tiene tres ojivas en vez de una.
Además, el Yars es menos vulnerable a los sistemas antimisiles: adquiere velocidad con mayor rapidez y sus ojivas separables tienen capacidad para maniobrar en la etapa final del vuelo.
Para superar el sistema del Escudo Antimisiles también se cuenta con los misiles para submarinos Bulavá. Puede llevar diez bloques nucleares hipersónicos de acción individual, capaces de cambiar la altura y la dirección de su trayectoria de vuelo. A pesar de los fallos durante los primeros lanzamientos de prueba, los últimos lanzamientos del Bulavá se realizaron con éxito.
Según señala el experto militar independiente Konstantín Bogdánov, para superar el sistema del escudo antimisiles se puede utilizar el complejo táctico operativo Iskander-M, cuyos misiles pueden dotarse de ojivas nucleares. También es probable el uso de los nuevos misiles de crucero Kalibr, cuyas posibilidades quedaron demostradas durante su reciente lanzamiento desde buques rusos en el mar Caspio.
Actualmente en Rusia también se están financiando desarrollos en el ámbito de la disuasión nuclear. Hace ya varios años que se lleva a cabo la creación del nuevo líquido pesado del misil Sarmat, que dentro de unos años debe reemplazar al misil R-36M, apodado “Satán” por su capacidad destructiva.
En esa misma reunión de trabajo sobre el desarrollo del complejo industrial de defensa, las cámaras de televisión captaron una presentación en manos de uno de los participantes en la que se indicaban las directrices y plazos de desarrollo de un proyecto llamado “Sistema oceánico de objetivos múltiples ‘Status-6”. En opinión de Konstantín Bogdánov, puede tratarse de algún tipo de torpedo con carga nuclear que se lanzaría desde submarinos. Según el experto, este proyecto no fue captado por los medios de comunicación de forma casual, sino que el gobierno quiso demostrar intencionadamente la existencia de tales desarrollos.
Por otro lado, como señalan los expertos, la renovación del armamento de las Tropas de Misiles de Designación Estratégica de Rusia y el desarrollo de nuevas formas de fuerzas nucleares estratégicas apenas pueden verse afectados por la crisis económica, que ya ha provocado la reducción del PIB.
“Las fuerzas nucleares estratégicas son una de las prioridades incondicionales. El mantenimiento de la estabilidad estratégica es un objetivo del Ministerio de Defensa y del gobierno”, explicó a RBTH el experto del Consejo Ruso de Asuntos Internacionales Prójor Trebin, quien considera que para estos programas se encontrarán recursos en cualquier caso.
¿Quiere recibir la información más destacada sobre Rusia en su correo electrónico? Pincha en y reciba cada viernes el material más interesante.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: