Alexander Dvórnikov, general coronel de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia.
Aleksey Nikolskyi/RIA NovostiEl grupo de tropas rusas que yo dirigía llegó a la República Árabe Siria en septiembre del año pasado con la misión de recopilar información in situ sobre la evolución de la situación y sobre el estado del Ejército sirio.
Los terroristas, cuyo número asciende a más de 60.000 personas, han ocupado cerca de un 70 % del territorio de Siria. Estas formaciones de guerrilleros controlan varias ciudades importantes, como Idlib, Palmira o Al Raqa.
Las tropas del gobierno están agotadas después de cuatro años de operaciones militares y a duras penas contienen el avance de los terroristas. La población abandona el país en masa.
Durante la operación militar, las tropas sirias, apoyadas por las Fuerzas Aeroespaciales de la Federación Rusa, han liberado 400 poblaciones. El territorio controlado por los guerrilleros se ha reducido en 10.000 kilómetros cuadrados. En territorio de Siria se ha eliminado a unos 2.000 terroristas procedentes de Rusia. Entre ellos se encontraban 17 señores de la guerra.
Además de la operación de las Fuerzas Aeroespaciales de la Federación Rusa junto con las divisiones del gobierno y de las fuerzas en tierra, las Fuerzas Armadas han suministrado al Ejército sirio armamento y técnica militar de última generación, como sistemas de artillería, de comunicación, exploración, etc.
En las Fuerzas Armadas de Siria se ha creado un sistema de asesores militares con su propio aparato de dirección. Se ha cumplido satisfactoriamente con la misión de formar a las tropas gubernamentales, a los kurdos y a otras agrupaciones.
La guerra contra los terroristas ha adquirido un carácter popular. Los sirios saben ahora que los guerrilleros del Estado Islámico y de Jabhat al-Nusra pueden ser derrotados. Entre la sociedad ha surgido un movimiento de voluntarios y se han creado brigadas y batallones. A día de hoy en Siria luchan contra los terroristas varios miles de personas. El pueblo ha sido capaz de expulsar por su cuenta a los bandidos de Jabhat al-Nusra de varias poblaciones y provincias del centro y del sur del país.
En Siria operan también divisiones de las Fuerzas de Operaciones Especiales rusas. Estas unidades se encargan de explorar las instalaciones antes de que la aviación rusa lleve a cabo sus ataques, orientan a los helicópteros hacia sus objetivos en las regiones alejadas y resuelven otras misiones especiales.
Cabe señalar también que en Siria operan divisiones análogas de las Fuerzas Armadas de EE UU y de otros países de la coalición.
En Siria sigue habiendo el número necesario de unidades destinadas a garantizar el control del cumplimiento del alto el fuego, así como el funcionamiento seguro del punto de suministro de vuelos de la aviación rusa en Jmeimim y del punto de abastecimiento técnico y material de la Armada rusa en Tartús.
A pesar de ciertas infracciones detectadas, en general el régimen del alto el fuego en Siria se está cumpliendo. El proceso de paz avanza con especial intensidad en las provincias de Hama y Homs.
En el momento de mi salida de Siria, 43 agrupaciones armadas habían suscrito el alto el fuego, y el acuerdo de paz había sido firmado por los dirigentes de 51 poblaciones. Su número se incrementa cada día.
Publicado originalmente en ruso en Rossiyskaya Gazeta
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