Pon a prueba tu intuición y desplázate hacia abajo para ver las respuestas.
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Respuestas:
1. Soldado Švejk
Alexandra Gúzeva
En 1918, Jaroslav Hašek, autor de la novela El buen soldado Švejk, vivió en Samara. En la casa donde se alojó el escritor checo hay una placa conmemorativa. Lee más sobre ello aquí.
2. Los Aksákov y la flor escarlata
Alexandra Gúzeva
En 2021 se inauguraron en Samara un jardín público dedicado a los Aksakov y una composición escultórica. Una escultura de bronce del escritor Serguéi Aksákov se alza en la playa, mientras que detrás de él se encuentra su hijo Grigori, que fue gobernador de Samara. Su nieta Olga, por su parte, está de pie frente a él, sosteniendo una flor escarlata. Se trata de una referencia al cuento homónimo de Aksákov, inspirado en la historia popular de la Bella y la Bestia.
3. Barqueros del Volga
Alexandra Gúzeva
El famoso cuadro de Iliá Repín “Barqueros del Volga” puede verse en el marco de bronce del caballete. El artista encontró la inspiración para su obra maestra allí, en los alrededores de Samara. En 2014, con motivo del aniversario del nacimiento del escritor, su cuadro fue inmortalizado en bronce en el malecón del río Volga.
4. Camarada Sújov
Alexandra Gúzeva
¿Has visto alguna vez la película soviética Sol blanco del desierto? Su protagonista, el camarada Sújov, era de Samara y en un momento dado dice: “Ahora llegaré al Volga y, desde allí, a Samara hay un tiro de piedra”. Y ahora, existe un monumento dedicado a este soldado del Ejército Rojo en el terraplén del río Volga.
5. Tío Stepa
Alexandra Gúzeva
En la zona peatonal de la calle Leningrádskaya de Samara se puede ver desde todos los ángulos una estatua de casi seis metros del famoso héroe literario del poema infantil de Serguéi Mijalkov. El amable policía gigante Tío Stepa está rodeado de niños que le admiran.
6. Buratino
Alexandra Gúzeva
El escritor soviético Alexéi Tolstói escribió una versión rusa de Pinocho y su libro infantil se llama La llave de oro, en el que el protagonista es un niño de madera llamado “Buratino”. Para conmemorar el 130 aniversario del nacimiento del escritor, se erigió en Samara, su ciudad natal, un monumento de bronce al niño de madera de nariz larga, reconocible al instante.
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