1. Extracción de petróleo y gas en la isla de Sajalín
Yuri Smityuk/TASS
La isla de Sajalín es el primer lugar de Rusia que ve salir el sol. Se dice que allí comienza la jornada laboral de todo el país. La región es interesante no sólo por esto: se puede ver naturaleza salvaje intacta, pintorescos faros e incluso ballenas y leones marinos.
También hay mucho que disfrutar para el turista industrial. La isla cuenta con una floreciente industria pesquera y se puede viajar en el ferrocarril insular más largo del mundo.
Sin embargo, el verdadero interés de Sajalín reside en la industria del petróleo y el gas. La primera planta rusa de gas natural licuado (GNL), el proyecto “Sajalín-2”, se construyó en la costa de la bahía de Aniva, libre de hielo. Las primeras plataformas rusas de producción de petróleo y gas en alta mar se instalaron allí, en el complejo “Prígorodnoye”. Y, desde allí, se suministra GNL al mercado mundial.
Por cierto, las excursiones son gratuitas con cita previa.
Sólo hay que llegar a Sajalín...
2. Cosmódromo de Vostochni, en la región de Amur
Serguéi Savostianov/TASS
En la región de Amur, puede explorar la industria de la extracción de oro: la empresa más antigua de la región, la mina Solovievski, ofrece a los turistas excursiones oficiales. También puede ver cómo se cultiva la soja (algo muy común allí). Hay tres centrales hidroeléctricas que merece la pena visitar. También se puede contemplar la línea principal Baikal-Amur, que cumple 50 años en 2024.
Pero, el principal lugar de atracción es el cosmódromo “más joven” del mundo, el “Vostochni”. El lugar para ello no fue elegido por casualidad. La región de Amur tiene baja sismicidad, buenas condiciones meteorológicas y alta estabilidad de la atmósfera. Hay muchos campos vacíos y seguros para la reentrada de los cohetes lanzados; además, pueden entrar en dos órbitas a la vez: geoestacionaria (paralela al ecuador) y polar (en un ángulo de 90 grados respecto al ecuador). En la época soviética se estudiaban allí los movimientos de los polos geográficos.
Natalia Berezhnaya/Roscosmos Media/TASS
Los turistas industriales pueden ver la plataforma de lanzamiento, desde la que los cohetes parten hacia el espacio, así como el no menos interesante complejo técnico del cosmódromo, con diversas subestaciones, estaciones de comunicación y bloques de reabastecimiento.
Tienes aquí una na lista de agencias de viajes que organizan viajes a “Vostochni”.
3. Metalurgia en los Urales
La ciudad urálica de Magnitogorsk, en la región de Cheliábinsk, es conocida como el «corazón siderúrgico» de Rusia. El primer arrabio de los altos hornos de la Planta Siderúrgica de Magnitogorsk se produjo en 1932. Hoy conocida en todo el mundo, esta planta fue la primera de Rusia en convertirse en un gigante de la metalurgia ferrosa. La región de Cheliábinsk se ha hecho famosa por esta rama particular de la industria. El mineral de hierro recogido se transforma principalmente en acero para automóviles, rompehielos, electrodomésticos y monedas.
En un recorrido por la famosa planta de Magnitogorsk, una ruta muy espectacular completa con altos hornos activos y salpicaduras de metal ardiendo espera al turista industrial (por supuesto, la seguridad se cuida con especial atención).
4. Canteras de carbón de Kuzbás
Alexánder Kriazhev/Sputnik
La cuenca carbonífera de Kuznetsk (Kuzbás), en el sur de Siberia Occidental, es uno de los mayores yacimientos de carbón del mundo. A principios del siglo XVIII, bajo el reinado de Pedro el Grande, se organizó por primera vez una expedición para estudiar y explotar los yacimientos locales.
Hoy en día, la mina de carbón “Kedrovski” opera en la ciudad de Kémerovo. Esta empresa minera fue diseñada para explotar yacimientos de carbón a cielo abierto. Los turistas industriales pueden admirar la sección, hacerse selfies delante de los vastos “horizontes” de carbón, como los apodan, y subir al volquete “BELAZ” de 220 toneladas, que ha transportado más de 8 millones de metros cúbicos de masa rocosa desde 2011. También puedes visitar las salas de control de los mineros.
5. Cría de caracoles en Crimea
Quienes visitan Crimea la ven como un balneario con antiguas bodegas. Y, en Sebastopol, se puede visitar un taller de reparación de submarinos.
Pero también hay industrias de las raras. Por ejemplo, una gran granja de caracoles. Fue abierta por lugareños y pronto se convirtió en la meca del gastroturismo en la península. En un recorrido por la granja visitarás un criadero de caracoles, un terrario para criarlos, aprenderás datos interesantes sobre ellos (por ejemplo, ¿sabías que contienen más proteínas que los huevos de gallina?) y probarás el “caracol a la Crimea”. En la granja “Mamá Dioma”, los caracoles no se cocinan según la clásica receta francesa, sino de una forma nueva para conservar al máximo las vitaminas y oligoelementos beneficiosos de estos moluscos ecológicamente limpios.
Encontrarás información sobre otras decenas de excursiones empresariales en 36 regiones de Rusia en la nueva guía Todos a la planta. Puedse descargarla aquí (sólo disponible en ruso).
Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes