La ciudad más antigua de Rusia (Fotos)

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NIKOLÁI SHEVCHENKO
Los registros muestran que las murallas de la ciudad aparecieron a orillas del mar Caspio hace casi 2.000 años.

Derbent es la ciudad más antigua de Rusia, así como una de las más antiguas del planeta. La Academia Rusa de Ciencias data la primera población en el siglo IV.

Esta antigua ciudad está situada a orillas del mar Caspeo, donde las montañas del Gran Cáucaso se extienden hacia el agua, formando el Gran Paso del Cáucaso.

Las antiguas tribus de la zona eran sedentarias y se dedicaban a la agricultura.

El cristianismo llegó a Derbent en el año 313, cuando Urnair, el zar de la Albania caucásica, lo instituyó como fe oficial. Derbent, que entonces formaba parte del antiguo estado, cayó bajo la influencia de esta religión. Ocurrió mucho antes de que el cristianismo llegara a cualquiera de las otras regiones de Rusia.

Las fortificaciones que se encuentran al visitar Derbent se erigieron para defenderse de los constantes ataques de los nómadas (los hunos y los jázaros) en los siglos V-VI.

La ciudadela de Narin-Kala forma parte de la Fortaleza de Derbent, incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Su escala es comparable a la de la Gran Muralla China.

En el siglo VII, los árabes musulmanes trajeron su propia religión a Derbent.

A principios del siglo VIII, Derbent se convirtió en la principal fortaleza del califato caucásico en la región.

Derbent floreció realmente en el periodo comprendido entre los siglos VIII y XIII, cuando la antigua ciudad se convirtió en una de las más importantes del periodo medieval.

En 1222, el ejército de Gengis Kan apareció frente a las murallas de la ciudad. Al principio, la ciudad consiguió defenderse de los mongoles. Pero, en 1239, Derbent cayó finalmente.

A medida que el Estado ruso se fue convirtiendo en una fuerza a tener en cuenta, aumentó su interés por la ciudad. Al igual que San Petersburgo se considera la ventana de Rusia a Europa, Derbent se consideraba la puerta de entrada a Oriente.

En 1722, Pedro I desembarcó en la costa norte de Daguestán y se dirigió a Derbent. Tras recibir las llaves de las puertas de la ciudad, el emperador ruso se quedó a pasar la noche. La leyenda cuenta que Pedro hizo personalmente un agujero en la pared de su habitación para crear una ventana con vistas al mar. Aunque, quién sabe si hay algo de cierto en esta leyenda...

Sin embargo, Derbent no pasaría a formar parte de Rusia hasta mucho después, en 1806. La región no sería segura para las tropas rusas durante bastante tiempo.

Durante mucho tiempo en el siglo XIX, la región sufrió la Guerra del Cáucaso, en la que el ejército del Imperio Ruso luchó por la anexión de las regiones montañosas del Cáucaso Norte.

La región tampoco quedó al margen de la Revolución de Octubre y la posterior Guerra Civil entre los ejércitos Rojo y Blanco, así como de la Segunda Guerra Mundial.

Hoy, en tiempos de paz, cualquiera puede visitar Derbent y su antaño infranqueable ciudadela para maravillarse con la antigua historia que impregna las murallas de la ciudad.

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