El monasterio de Tolga: inspiración en el río Volga

Viajes
WILLIAM BRUMFIELD
El historiador y experto en arquitectura William Brumfield nos descubre una joya del monacato ruso en la región de Yaroslavl.

Al acercarse a Yaroslavl, a poca distancia río arriba, en la orilla izquierda del Volga, se encuentra una de las instituciones monásticas más veneradas de Rusia, dedicada tanto a la fiesta de la Presentación de la Virgen María en el Templo como al milagroso icono de la Virgen de Tolga. En el verano de 1910, fue destino del fotógrafo y químico ruso Serguéi Prokudin-Gorski durante sus viajes por la región.

Lamentablemente, los negativos de cristal originales de estas fotografías no están presentes en la colección de su obra de la Biblioteca del Congreso. Es probable que se hayan destruido o perdido durante los misteriosos traslados de la colección hasta su llegada a la biblioteca. Sin embargo, existen impresiones de contacto realizadas por Prokudin-Gorski a partir de la exposición magenta del negativo original de tres exposiciones. Estas imágenes monocromas proporcionan una información inestimable sobre el monasterio antes de las turbulencias de la guerra y la revolución del siglo XX. Mi trabajo allí tuvo lugar durante un periodo de cinco visitas, de 1992 a 1997, cuando el monasterio (ahora un convento) estaba siendo sometido a una restauración masiva.

Cercano a la grandeza

Situado cerca de la confluencia del pequeño río Tolga (o Tolgobolka) con el Volga, el monasterio de Tolga se benefició enormemente de su ubicación cerca de Yaroslavl, uno de los centros culturales y espirituales más ricos de la Rusia medieval. He dedicado varios artículos de mi serie “Descubriendo Rusia” al rico patrimonio arquitectónico de la ciudad.

Fundada a principios del siglo XI por Yaroslav el Sabio, Gran Príncipe de Kiev, Yaroslavl contaba con iglesias de mampostería dentro de los monasterios a principios del siglo XIII. En 1238, Yaroslavl fue saqueada por los mongoles durante su conquista de Rusia central. Aunque la recuperación del dominio mongol fue lenta, la unión con Moscovia en el siglo XV integró la ciudad en una estructura política y económica más amplia.

Yaroslavl sirvió como centro no sólo para el comercio dentro de la extensa cuenca del río Volga, sino también para todo el norte de Rusia. A finales del siglo XVI, Iván el Terrible estableció un puerto en el Monasterio del Arcángel, en el norte del río Dviná, cerca del mar Blanco, abriendo así Moscú al comercio con Europa occidental.

Esto, a su vez, mejoró la posición estratégica de Yaroslavl dentro de una red mercantil que se extendía desde el mar Blanco hasta Siberia, con el río Volga como vía central. Animada por las nuevas posibilidades de comercio, Yaroslavl atrajo a colonias de comerciantes rusos y extranjeros: ingleses, holandeses y alemanes. Gran parte de este comercio pasaba por delante del monasterio de Tolga en su camino por el Volga.

Aunque se salvó de lo peor del desorden sufrido por Rusia en la última parte del reinado de Iván el Terrible, el comercio de Yaroslavl decayó durante el interregno que siguió a la muerte de Borís Godunov en 1605. Conocido como Periodo Tumultuoso, esta era vio a gran parte del país sumido en un devastador caos político y social, con el trono moscovita reclamado por varios, entre ellos un candidato polaco. Como parte del saqueo generalizado de la Rusia central, las fuerzas polacas se abatieron sobre la zona de Yaroslavl en 1608-09. La ciudadela resistió un asedio y, en 1612, Yaroslavl se convirtió en un centro para aglutinar la resistencia nacional contra el ejército de ocupación polaco en Moscú.

La participación de los comerciantes de Yaroslavl en esta campaña les reportó privilegios comerciales por parte del gobierno del nuevo gobernante, Mijaíl Fiódorovich, primer zar de la dinastía Romanov. En consecuencia, durante el siglo XVII, Yaroslavl acumuló la riqueza necesaria para construir iglesias elaboradamente decoradas, incluyendo tres santuarios en el monasterio de Tolga.

Antiguo lugar de veneración

Según un relato eclesiástico del siglo XVI, el monasterio se fundó en agosto de 1314 en el lugar donde se produjo la aparición milagrosa de un icono de María y el Niño Jesús al venerable Projor, obispo de Rostov (también llamado por su nombre monástico, Trifón). El icono de Tolga (uno de los más venerados en Rusia) pertenece a un grupo de iconos bizantinos de la “Ternura”, en los que los rostros de María y el Niño se tocan.

El obispo Projor fue una figura importante en la historia temprana de la Iglesia Ortodoxa Rusa y apoyó el creciente papel de Moscú como centro de autoridad eclesiástica. A instancias suyas, se erigió rápidamente una iglesia de troncos dedicada a la Presentación de la Virgen en el lugar de la visión. Al mismo tiempo, Projor dio su bendición a la creación de una comunidad monástica en el terreno ahora santo.

Las primeras referencias escritas sobre el monasterio datan del siglo XV, y a mediados de siglo quedó bajo la protección del Gran Príncipe Vasili II de Moscú. Prosperó gracias a los derechos comerciales concedidos por la corte moscovita, y sus monjes participaron activamente en el comercio de pescado y grano a lo largo de la cuenca del Volga hasta el norte del lago Blanco.

En 1553, Iván el Terrible, bisnieto de Vasili II, visitó el monasterio tras su conquista de la capital tártara de Kazán en 1552. En esta época, el Monasterio de la Presentación todavía estaba construido con troncos. En 1609, una fuerza polaca quemó el monasterio y mató a muchos de sus monjes durante el Periodo Tumultuoso. (En el lugar donde fueron enterrados los jóvenes monjes se encuentra una capilla).

Centro de peregrinación

A mediados del siglo XVII, el monasterio recuperó su prosperidad con mecenas ricos. El creciente renombre del milagroso icono de Tolga también convirtió al monasterio en un importante centro de peregrinación. Con nuevos recursos, gran parte del monasterio se reconstruyó en ladrillo, incluida la Iglesia de la Elevación de la Cruz, erigida en la década de 1620 con un refectorio (comedor) anexo.

La construcción se aceleró en la segunda mitad del siglo bajo la enérgica dirección de Gordiano, que fue abad desde 1671 hasta 1700. Entre sus proyectos se encuentra la iglesia de San Nicolás, construida en 1672 como parte de un conjunto de la Puerta Santa completado a principios del siglo XVIII. También se reconstruyeron en ladrillo los claustros, los muros y las torres del monasterio, lo que le confirió un aspecto cada vez más imponente cuando se veía desde el Volga.

La pieza central de esta fase de construcción fue la Catedral de la Presentación, construida en 1681-83 en un diseño tradicional de Yaroslavl con cinco cúpulas. En 1690-91 su interior fue pintado con frescos por artistas locales. Por desgracia, las pinturas originales sufrieron graves daños durante el periodo soviético.

En el siglo XVIII, el añadido más relevante fue la Iglesia de la Imagen Milagrosa del Salvador, que servía a la enfermería situada en los claustros de la esquina noreste del monasterio. La parte superior, sobre el espacio de culto principal, está formada por octógonos apilados y decorados de forma festiva con nueve cúpulas. (La iglesia del Salvador fue el primer santuario que se restauró tras la vuelta del monasterio al uso religioso en 1987).

La reputación del monasterio de Tolga se vio confirmada por la visita de la joven emperatriz Catalina II (la Grande) en 1763. Sin embargo, esta no impidió el declive del estatus y la riqueza del monasterio como resultado de la secularización de las tierras monásticas y otras posesiones en 1764.

No obstante, el monasterio y su venerado icono de Tolga atrajeron a visitantes augustos y a humildes peregrinos por igual a lo largo del siglo XIX. El añadido arquitectónico más notable fue la reconstrucción en 1826 del campanario, construido originalmente en 1683-85. Su forma neoclásica fue diseñada por Piotr Pankov, arquitecto jefe de la provincia de Yaroslavl desde 1823 hasta su muerte en 1848.

En 1913, el monasterio de Tolga fue uno de los monasterios visitados por Nicolás II y su familia como parte de su viaje a Kostromá (también en el Volga) para celebrar el tricentenario de la dinastía Romanov.

Decadencia y restauración

Tras el establecimiento del poder soviético, el monasterio de Tolga fue cerrado en 1928 y posteriormente convertido en un centro de detención para delincuentes juveniles. Sin la supervisión y el mantenimiento adecuados, se produjeron graves daños en todo el conjunto, como muestran crudamente mis fotografías de 1992.

En vísperas de la celebración del milenario de la aceptación del cristianismo en la Rus de Kiev (1988), el monasterio fue devuelto a la Iglesia Ortodoxa y reconsagrado como convento. Poco después, se inició un minucioso proceso de reconstrucción. Este proceso continuó durante las tres décadas siguientes.

La restauración del Convento de la Presentación de Tolga es un ejemplo estelar de lo que puede lograrse mediante la cooperación, en varios niveles, de la iglesia con autoridades gubernamentales y donantes privados. La hermandad del convento también ha desempeñado un papel fundamental. Gracias a su trabajo desinteresado, esta comunidad monástica ha vuelto a ser fuente de inspiración en el río Volga.

En los primeros años del siglo XX, el fotógrafo ruso Serguéi Prokudin-Gorski ideó un complejo proceso para hacer fotografías en color. Entre 1903 y 1916 viajó a través del Imperio ruso y tomó más de 2.000 fotografías con este proceso, que implicaba tres exposiciones en una placa de vidrio. En agosto de 1918, abandonó Rusia y finalmente se instaló en Francia con gran parte de su colección de negativos de vidrio. Tras su muerte en París en 1944, sus herederos vendieron la colección a la Biblioteca del Congreso. A principios del siglo XXI, la Biblioteca digitalizó la Colección Prokudin-Gorski y la puso gratuitamente a disposición del público mundial. Muchas webs rusas tienen ahora versiones de la colección. En 1986 el historiador arquitectónico y fotógrafo William Brumfield organizó la primera exposición de fotografías de Prokudin-Gorski en la Biblioteca del Congreso. Durante un período de trabajo en Rusia a partir de 1970, Brumfield ha fotografiado la mayoría de los sitios visitados por Prokudin-Gorski. Esta serie de artículos yuxtapondrá las fotos de Prokudin-Gorski de monumentos arquitectónicos con fotografías tomadas por Brumfield décadas más tarde.

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