Una mezcla impresionante de cielos azules y agua color frambuesa… eso es lo que atrae a la gente al lago Burlínskoie, en Altái, Rusia. Las fotos que se pueden ver de este lugar parecen hechas en un planeta diferente. El lago es también la mayor fuente natural de sal de toda Siberia Occidental.
Entonces, ¿es muy salado? Una cosa es segura: no podrías ahogarte en él aunque lo intentaras: la salinidad está por las nubes, aún más que en el mar Muerto. Su profundidad, sin embargo, no es nada impresionante, pues a unos 2 km de la orilla el agua no cubre más de 2,5 metros.
El lago mide 31 km². Se ganó su fama hace más de dos siglos, gracias a la dinastía Romanov. Pedro I le dio su apodo, “el salero del zar”, mientras que en un momento Catalina II exigió que todos sus platos fueran condimentados con sal de este lugar, que se considera de una calidad excepcional.
A partir de aquel entonces, la mágica sal de Burlínskoie se carga en vagones y se distribuye por toda Rusia. Se colocaron vías de ferrocarril en el fondo del lago para que la maquinaria recogiera este apreciado compuesto. ¡En un solo viaje se pueden transportar 18 toneladas de mercancía!
La sal y el barro del lago también son famosos remedios que se utilizan para tratar varias enfermedades de la piel, lo cual es otra de las razones por las que los turistas acuden en masa al lugar.
“En el momento en que entré en el lago sentí que los arañazos que mi gato me había hecho sanaban”, afirma Marina de Novosibirsk. “El mágico efecto de la sal era tan rápido que al final del día, las heridas casi habían desaparecido. ¡Si pudiera también remojar mi corazón en sus aguas!”.
Cuando es época de frío, el Burlínskoie no es diferente de cualquier otro lago. Es al llegar el calor cuando adquiere su tono rosado y púrpura.
Uno podría pensar que debe su color a su abundante sal, pero ese no es el caso. La fuente de este son los diminutos (de 15 mm) cangrejos, artemias, y su descendencia, nauplios. Les encanta vivir en este tipo de entorno. Cuando la temporada de apareamiento llega, se reproducen a un ritmo tan asombroso que colorean toda el agua de rosa. Curiosamente, cuanto mayor es la salinidad del agua, más fuerte es el color.
Las tonos rosados más fuertes pueden ser vistos en algún momento entre julio y principios de agosto.
¿Quieres visitar este lago mágico? ¡ Es fácil! Viaja a Slávgorod (3.241 km al este de Moscú) en el krai de Altái, luego dirígete 18 km al noroeste, donde se encuentra el pueblo de Bursol (cuyo literal nombre se forma con las palabras “cavar” y “sal”).
Pincha aquí para disfrutar de la belleza de Altái con un vídeo.
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