Así es. Y no es que los volcanes abunden en el país. La mayoría de los rusos nunca ha visto uno. Sin embargo, con sus 4.750 m, el estratovolcán Kliuchevskói no sólo es enorme sino que también es muy activo. Este lugar, en el Extremo Oriente de Rusia, en el distrido de Ust-Kamchatski, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Desde 1697, y cada vez con una mayor regularidad, expulsa lava fundida y provoca lluvias de ceniza. Se realizan pocas ascensiones debido al peligro que supone la lava, que ya ha causado algunas muertes. Las tribus locales creen que esta montaña es sagrada y que es el lugar en el que ha surgido nuestro mundo.
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Si te adentras en las aguas del mar de Barents, junto a la península de Kola, encontrarás la isla de Kildín. Allí se esconde un enigma científico, que necesita un estatus de protección especial. Se trata del lago Mogílnoie.
Tan solo tiene 17 m de profundidad pero es famoso por contar con cinco capas de agua separadas. En cada una de ellas hay unas condiciones de vida diferentes. La capa superior es de 6 m y es de agua clara. Aquí encontramos peces y organismos de agua dulce. Debajo, en el cuarto nivel, hay agua algo más salada; el hogar de algunas especies marinas, incluyendo medusas y cangrejos de río. Varios metros más abajo, encontramos mayor presencia de especies marinas, lo que los científicos llaman a menudo “cautivas” de Mogílnoie, ya que son capturadas y retenidas en el mar de Barents. Entonces, ocurre algo realmente interesante. Hay una capa de agua roja, que toma este color debido a millones de bacterias rojas, que actúan como una especie de punto de control que protege las capas superiores de las inhóspitas zonas de abajo, llenas de sulfuro de hidrógeno, donde solo encontramos bacterias que pueden sobrevivir sin oxígeno.
La oficina de WWF en Rusia quiere que esta zona obtenga un estatus de protección especial, todavía más restringido que el de una reserva federal. Los científicos llevan 200 años tratando de entender el lago y muchas de sus peculiaridades aún esperan una explicación.
A lo largo del país encontramos cerca de 70 santuarios de la naturaleza, 49 parques nacionales gigantescos y 103 reservas naturales, lo que supone cerca del 4% del territorio total. No importa en qué lugar de Rusia estés, seguro que a la vuelta de la esquina encuentras fabulosos espacios naturales, que parecen sacados de otro mundo.
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De acuerdo, no es exactamente algo que provoque envidia... Aunque imagina por un segundo cómo podrían ser 55.000 kilómetros cuadrados… Así es, el sueño húmedo de Shrek. Una zona pantanosa que es 20% más grande que Suiza.
Los pantanos de Vasiugán se encuentran en el oeste de Siberia, entre los ríos Obi e Irtish. También son una importante fuente de agua dulce y es el hogar de una gran cantidad de especies de vida silvestre. No recibe muchos turistas, a pesar de ser un lugar mayormente poco profundo.
Si viéramos las cadenas montañosas de todo el mundo ordenadas por edad, la primera sería la de Beberton Greenstone, en Sudáfrica, que cuentan con unos 3.600 millones de años de antigüedad. Sin embargo, si tomamos las montañas individualmente, el monte Karandash (literalmente, “lápiz”) sería el más antiguo, con sus sorprendentes 4.200 millones de años. Si pensamos que la edad total de nuestro planeta es de 4.600 millones de años, resulta algo increíble. Por otro lado, los Urales tienen poco más de 350 millones de años de antigüedad.
Pero la edad de Karandash no es lo más asombroso de todo: la montaña está hecha casi totalmente de izrandita, una piedra densa y negra, que es casi completamente inorgánica. Se trata de un material tan extraño que algunos científicos le atribuyen orígenes extraterrestres.
Si hablamos de bosques estrictamente, tendríamos que asumir que el más grande es la selva amazónica. Sin embargo, la taiga sigue siendo el bioma más grande del mundo, junto con los océanos. La taiga siberiana oriental es el representante más característico de este ecosistema, junto con el de Canadá. Sin embargo, el uso ruso de la palabra taiga difiere del norteamericano. Allí, el término “bosque boreal” se utiliza para describir la parte boscosa, mientras que la taiga sólo se utiliza para referirse al inhóspito y árido norte.
Con una superficie de más de 1.500 millones de hectáreas, la taiga siberiana es gigantesca. Se extiende desde Siberia, con la tundra, hasta los bosques templados del sur de Rusia, fronterizos con Mongolia y China. Supone el 9% de la masa terrestre del mundo. La flora y la fauna son sorprendentes en términos de adaptabilidad, teniendo que soportar temperaturas entre +40ºC en verano y -62ºC en invierno.
La taiga siberiana oriental se encuentra muy cerca de la América continental, con un gran número de especies de plantas y animales en ambas partes que, en su día, estuvieron unidas por el puente terrestre de Bering.
Al mismo tiempo, el oeste de Siberia cuenta con la llanura abierta más vasta del mundo.
El monstruoso lago de Buriatia es gigantesco. El Baikal, situado en algún lugar entre el sur de Siberia y Mongolia, no solo tiene más de 1,5 km de profundidad, sino que también es la mayor fuente de agua dulce del mundo, con unos 23 kilómetros cúbicos.
Un dato curioso, todos los grandes ríos del mundo -desde el Amazonas, pasando por el Támesis hasta el Ganges, etc.- tendrían que fluir durante un año entero para llenar la cuenca del Baikal, alimentada por más de 300 ríos.
Este cuerpo de agua forma parte del complejo fluvial del Yeniséi, que a su vez fluye hacia el norte, hasta el Ártico. Al igual que el océano Atlántico, el delgado Baikal se ensancha unos centímetros cada año, debido a los cambios tectónicos.
Otra cosa, el Baikal fue el punto de partida para el estudio submarino de los neutrinos y alberga el primer telescopio submarino de neutrinos del mundo, encargado de estudiar los procesos cósmicos y de buscar nuevas partículas, entre ellas se encuentran las que apuntan a la legendaria materia oscura. El Telescopio de Neutrinos de Aguas Profundas del Baikal es parte del laboratorio multipropósito del lago y está incorporado en la red global de telescopios de neutrinos, GNN.
12 mares de tres cuencas oceánicas distintas. Concretamente se trata de: el mar Báltico, el mar Negro, el de Azov, el de Barents, el mar Blanco, el de Kara, el de Láptev, el de Chukotka, el de Siberia Oriental, el de Ojotsk y el de Bering. Y eso sin incluir el Caspio, que le encantaría ser un mar, pero que en realidad es un lago.
Lo extraño de todo esto es que nuestro país carece casi por completo de acceso a puertos de aguas cálidas, es decir, puertos que no estén congelados la mayor parte del tiempo. Aunque Rusia disfruta de vastos recursos marinos, su situación con respecto a las rutas comerciales podría ser mejor, incluso en el Pacífico, donde, en el momento en que se abandona el puerto, se encuentra uno en las aguas territoriales japonesas. Admitamos que no es lo ideal.
Para empeorar las cosas, Rusia tiene fronteras con 16 países, es decir, dos más que China, lo que hace que la defensa sea una auténtica pesadilla.
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