La afluencia de turistas a la “perla de Siberia” podría limitarse por causas ecológicas, afirmó Serguéi Ivanov, representante especial del presidente a cargo de la protección de la naturaleza, la ecología y el transporte.
“Tendremos que limitar artificialmente el flujo de turistas al Baikal, por muy triste que sea. Si queremos preservar la singularidad y pureza del Baikal, también debemos hacer algo con los flujos humanos. De hecho, en otros territorios naturales protegidos no dejamos entrar a la gente sin control, allí sabemos cómo poner las cosas en orden, así que debemos hacer lo mismo con los flujos turísticos al Baikal”, subrayó, citado por la prensa rusa.
El equilibrio natural del lago más profundo del mundo se ve amenazado por una contaminación en rápido crecimiento provocada por los millones de turistas que acuden y fomentan la construcción de hoteles en la orilla, sin ningún tipo de provisión de infraestructuras para el tratamiento de aguas y residuos.
Sin embargo, cabe señalar que esta limitación debe hacerse teniendo en cuenta el hecho de que el sector turístico emplea a casi 100.000 personas y que, por lo tanto, habrá que tomar medidas compensatorias.
Así es el lago Baikal, descúbrelo en este vídeo.