No es necesario pasar por la aduana para entrar aquí. Y aún así, es territorio ruso. Cualquiera que esté en Estonia puede llegar, sin visado e incluso sin pasaporte.
Esta anomalía fronteriza, con una superficie de 1,15 km², se llama la “bota de Saatse” porque su forma se asemeja a una bota. De hecho, es un camino de tierra que une el pueblo estonio de Sesniki y otro pueblo estonio, Lutepaa. Pero entre ambos lugares hay un kilómetro que pasa por territorio ruso.
¿Cómo acabó siendo territorio Schengen una parte de Rusia?
Hay numerosos lugares como estos en las antiguas repúblicas soviéticas debido al legado de aquella época. Tras la caída de la URSS y cuando las fronteras administrativas se convirtieron en impenetrables fronteras estatales, hubo asentamientos y pueblos que se dividieron de una manera muy inconveniente. Esto es lo que ocurrió con la pista forestal entre Sesniki y Lutepaa, que hasta 2008 era la única carretera que unía estas dos aldeas estonias, pero que pasa por lo que oficialmente es territorio ruso.
Rusia y Estonia han tratado de poner fin a esta absurda situación en dos ocasiones, en 2005 y en 2014. Firmaron un tratado sobre la frontera que preveía un intercambio de territorio. Rusia renunciaría a “la bota” a cambio de la misma área de bosque estonio en otro lugar. Sin embargo, no se llegó a ratificar.
La razón es sencilla. Estonia insistió en que la transferencia de territorio se basara en el Tratado de Paz de Tartu de 1920 entre la Rusia soviética y Estonia (tras la Guerra de Independencia de Estonia). Según ese tratado, la “bota de Saatse” es territorio estonio, pero no es la única diferencia con las fronteras actuales. Rusia cree que la referencia al Tratado de Paz de Tartu permitiría a Estonia reclamar otras tierras rusas.
El FSB entre los arbustos
Rusia permite el acceso a la carretera a todos los que lo necesitan, aunque en condiciones especiales, ya que está prohibido detenerse así como caminar por este tramo. Si se violan las reglas, lo más probable es que aparezcan entre los arbustos guardias fronterizos rusos, que te llevarán a la ciudad rusa más cercana para interrogarte y, muy probablemente, te impondrán una multa.
El bloguero de viajes Dmitri Málov afirma que el territorio a la izquierda de la carretera (que está más cerca de Estonia) no está destinado a ningún uso comercial. Hay enormes setas que te llegan hasta la rodilla, muy apreciadas por los estonios. A la derecha de la carretera, más cerca de donde está la Rusia “continental”, hay alambre de espino y detrás, vigilantes guardias fronterizos del FSB, dentro de chozas de madera bajo una cubierta de camuflaje. Si crees que vas a ser capaz de pasar desapercibido, es probable que estés equivocado.
“Mi amigo estonio Mikk me contó que en una ocasión se detuvieron en un pilar fronterizo y bajaron del coche para orinar. Entonces aparecieron como de la nada los guardias fronterizos rusos”, recuerda el usuario g-egorov. Para otro estonio local, Lusti, fue más difícil: “Estuve en Krupa (puesto de control ruso) durante 24 horas, antes de que me llevaran de vuelta a Värska (pueblo estonio). Pero no me hicieron pagar una multa”.
El regreso a territorio estonio en Lutepaa está marcado por un pilar fronterizo solitario y una señal de límite de velocidad de 70 km/h. “En Estonia, se toman en serio los límites de velocidad. En el tramo ruso de la carretera puedes conducir tan rápido como quieras”, dice Málov.
Inmediatamente después de Lutepaa, se puede conducir otros 50 metros a través de Rusia, en los mismos términos. “Me detuve en medio del silencio silvestre [de aquellos] 50 metros para tomar un par de fotos. Inmediatamente surgió un guardia fronterizo entre los arbustos y se dirigió hacia mí”, recuerda el bloguero. “Era una sensación incómoda. Preguntas: '¿Puedo tomar fotos o no, puede un ciudadano ruso pararse en esta carretera o no puede?' El guarda sigue moviéndose hacia ti. Decidí seguir conduciendo sin hacer fotos con los guardias fronterizos”.
Un kilómetro después la policía estonia detuvo a Málov para comprobar si era un contrabandista. “De hecho, ¿quién más estaría conduciendo entre Sesniki y Lutepaa con matrícula rusa?”, comenta.
Estas son las mejores fotos de la guardia fronteriza de Rusia.