A mediados del siglo XVIII, en el lugar donde ahora se encuentra la catedral había iglesias construidas para los soldados del regimiento Izmáilovski. Este regimiento se encontraba cerca de los cuarteles y, debido a la falta de un lugar estable, primero se decidió construir una iglesia de campaña. Cuando en 1734 construyeron una iglesia de campaña de madera, la emperatriz Anna Ivánovna, fundadora del regimiento, les regaló varias casetas para los sacerdotes. Más tarde se nombró comandantes de honor a miembros de la familia Románov, incluyendo a la emperatriz Catalina II, el emperador Pablo I y el gran príncipe Nikolái Pávlovich, que más tarde se convirtió en Nicolás I. El regimiento Izmáilovski ha participado en los más importantes combates: el asalto a Ochákov, la batalla de Austerlitz, la batalla de Borodinó, etc., y en 1814 entró en París.
En 1754 se construyó una iglesia de cinco cúpulas para el regimiento (también temporal) que se mantuvo en pie hasta 1828.
Fuente: Georgy Dolgopsky (CC BY-SA 4.0)
En 1828 la emperatriz María Fiódorovna colocó la primera piedra en los cimientos de la nueva catedral. La construcción se llevó a cabo con la financiación de Nicolás I, antiguo jefe del regimiento. El zar deseaba que la nueva iglesia, con capacidad para 3.000 personas, tuviera la misma forma que la anterior iglesia de madera, y controló el proyecto personalmente. Un edificio modesto con cuatro pórticos obra del arquitecto Vasili Stasov, estaba coronado por cinco cúpulas. Antes de la construcción, el emperador expresó el deseo de que se pintaran de azul y se decoraran con estrellas, del mismo modo que la catedral del Arcángel en Moscú.
Las pequeñas cúpulas no están colocadas en diagonal, sino según los puntos cardinales. Además, se encuentran tan cerca unas de otras que desde lejos se las puede considerar como una gran cúpula con el brillo del oro de las estrellas. La cúpula de la catedral es la segunda cúpula de madera más grande de Europa.
En el templo se encuentran los trofeos de los soldados y las banderas vigentes del regimiento Izmáilovski. También se encuentran las llaves de las fortalezas de Bayazit, Níkopol, Andrianopol y otras, así como las banderas de enemigos derrotados en combate. En los muros de la catedral pueden verse placas de mármol con los nombres tallados de los oficiales caídos que pertenecían al regimiento Izmáilovski. La catedral fue uno de los primeros templos de regimiento en los que aparecieron estas placas. A menudo, los soldados que habían servido en el regimiento entregaban a la catedral sus condecoraciones al retirarse. Cuando el emperador prohibió entregar medallas a la iglesia, se fundieron las medallas ya entregadas para una imagen de San Nicolás.
Fuente: Peter Kovalev/TASS
En 1886, delante de la catedral se inauguró en presencia de Alejandro III el Monumento a la Gloria, en honor a la victoria en la guerra ruso-turca de 1877-1878. La columna estaba decorada con 108 cañones turcos, que eran trofeo de guerra, y estaba coronada por la figura de la Victoria. Junto al monumento también figuran varios cañones requisados al enemigo. En los años 30, el gobierno bolchevique fundió el monumento, que no fue reconstruido hasta 2005, cuando volvió a instalarse en su lugar.
La catedral fue testigo no solo de la historia militar, sino también de la civil. En 1867 se casó en ella el escritor Fiódor Dostoyevski con Anna Snítkina. Además, en la iglesia se encuentra el icono más antiguo de San Petersburgo, el de la Santa Trinidad, pintado en 1406. La catedral forma parte del registro de la UNESCO como parte del centro histórico de San Petersburgo.
Fuente: NoPlayerUfa (CC BY-SA 3.0)
En la época de la URSS la catedral se cerró y durante mucho tiempo se utilizó para otros fines. En su sótano se almacenaban verduras y el edificio se utilizaba como almacén. En el lugar de la catedral se quería construir una parada de tranvía y después se especuló con la posibilidad de convertirla en una sala del Conservatorio. Pero finalmente no se llevó a cabo ninguno de estos planes. En los años 90 comenzó la restauración. Un incendio que tuvo lugar en 2006 dañó considerablemente la cúpula: se creó una metodología especial para su reconstrucción. A partir de las fotografías existentes, se consiguió reconstruir también la lámpara central de la catedral. 21 años después, la restauración de una de las catedrales más famosas de San Petersburgo se da por concluida.
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