Un nuevo estudio ha recreado digitalmente el rostro del primer gobernante ruso coronado como zar de todas las Rusias, Iván IV Vasílievich (1530-1584), más conocido como Iván el Terrible.
Utilizando técnicas de reconstrucción facial forense (FFR) basadas en un análisis de los restos del zar, el diseñador brasileño Cícero Moraes, que ya ha recreado los rostros de otras figuras importantes de la historia (como el faraón Ramsés II), una de las figuras más importantes del Antiguo Egipto-, produjo nueve imágenes diferentes que muestran distintos rasgos del dirigente, como la pigmentación de la piel, el pelo y el cabello.
Los resultados de la reconstrucción en 3D aparecen en un artículo publicado en la revista científica OrtogOnLineMag.
El especialista brasileño basó su trabajo en los datos del cráneo del gobernante ruso recogidos por el antropólogo soviético Mijaíl Guerásimov durante la exhumación de los restos de Iván el Terrible en la catedral de San Miguel Arcángel del Kremlin de Moscú en 1963.
Moraes combinó varias técnicas modernas, tomando medidas anatómicas de voluntarios con estructuras craneales similares y fuentes escritas sobre el aspecto y el estilo de vida del primer zar de Todas las Rusias.
El brasileño constató la similitud del resultado con la primera reconstrucción realizada por Guerásimov hace 60 años. El antropólogo, que más tarde se convertiría en el fundador del Laboratorio de Reconstrucción Antropológica del Instituto de Etnografía de la Academia de Ciencias de la URSS, desarrolló su propio método para reconstruir el aspecto de una persona a partir de los huesos del cráneo. Esto les permitió determinar los rasgos faciales de Iván el Terrible: un hombre calvo, con barba gris y ojos azules.
Alexánder Liskin/Sputnik, Russia Beyond
“Según el estudio de Guerásimov, parece que Iván llevaba una vida desordenada, con excesos en la comida y la bebida. Esto debe haber empeorado su estado en los últimos años”, explica Moraes, que añade que sus rasgos contrastan con su aspecto cuando era joven, cuando se le describía como “alto, de pelo rubio, hombros anchos, músculos fuertes y rostro agradable”.
Guerásimov, por su parte, describió el aspecto de Iván el Terrible como “un hombre obeso, de mediana edad, con un torso macizo y lleno, un cuello fuerte, un rostro imperioso, inteligente pero duro y bastante desagradable, labios gruesos, nariz torcida y barbilla enorme”.
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