La pintura de aviones puede dividirse en general en “librea” y “camuflaje”. Y aunque la primera es más aplicable a los aviones civiles, la segunda es un elemento importante para reducir la visibilidad de un avión de combate.
La corporación estatal Rostec ha contado cómo se pintan los aviones militares rusos. La “librea” civil de una aeronave no es sólo una protección contra las inclemencias del tiempo, sino también un medio para identificar la aeronave en el aeropuerto. Las aeronaves utilizadas por los equipos acrobáticos suelen llevar “librea”: no es ningún secreto que una pintura bien hecha hace que los shows aéreos sean aun más espectaculares.
El camuflaje de combate tiene un gran valor práctico. El esquema de pintura de un avión es un documento elaborado en la oficina de diseño. Existen dos tipos principales de aplicación de colores: pintura monocolor y pintura “deformante”.
El objetivo de la primera es reducir la visibilidad de la aeronave sobre un fondo determinado. Por ejemplo, los cazas Su-30SM de color plomo son mucho menos visibles cerca de la superficie del agua.
La pintura “deformante” ayuda a reducir la visibilidad del caza sobre fondos diferentes. Por ejemplo, el Su-57 tiene un camuflaje de “píxeles”. El orden y la colocación de las “manchas” no es casual: a diferentes distancias del avión estas forman grupos visuales y “rompen” los contornos del avión. El último Checkmate tiene un esquema de color “digital” similar.
Antes de pintar un caza, se limpia toda la superficie del avión con jabón y disolventes. El casco se rocía con un pulverizador sin aire desde abajo y hacia los lados, y se rocía con un pulverizador de pintura desde arriba.
Las señales de información e identificación a bordo se aplican con plantillas especiales. Todo el trabajo lleva unos días.
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