Mi-17: los aviones rusos para interceptar los globos aerostáticos espía de EE UU en la Guerra Fría

Ciencia y Tecnología
MARÍA ALEXÁNDROVA
En 1956 la CIA lanzó más de 500 globos sobre la Unión Soviética como parte de la Operación Genetrix con el objetivo de espiar los centros de transporte, las bases militares y los campos de tiro. La URSS buscaba cómo interceptar los objetivos tan inusuales.

Con el inicio de la Guerra Fría, los globos de reconocimiento no tripulados estadounidenses se convirtieron en un verdadero dolor de cabeza para el sistema de defensa aérea soviético. Para resolver el problema, se desarrolló el interceptor M-17 Stratosfera bajo la dirección del diseñador Vladímir Miasíshchev, según la información de Rossíiskaia Gazeta.

En febrero de 1956, la CIA lanzó más de 500 globos sobre la Unión Soviética como parte de la Operación Genetrix. Los estadounidenses estaban interesados en los centros de transporte, las bases militares y los campos de tiro. En total, la operación de Genetrix abarcó casi 3 millones de kilómetros cuadrados de territorio. Los espías voladores fueron lanzados desde cinco puntos: desde la base de la Fuerza Aérea de EE UU en Incirlik, en Turquía, desde la localidad escocesa de Evanton, desde el aeropuerto de Gardermoen, en Noruega, y desde Giebelstadt y Oberpfaffenhofen, en Alemania Occidental.

Cada sonda espía estaba equipada con un altímetro que, mediante un control automático, no le permitía descender más allá de 20-25 km. La fotografía también estaba controlada por dispositivos automáticos. Al tener una fina cubierta sintética, de hasta 5 micras de grosor, los globos eran prácticamente invisibles para los radares.

Para interceptar objetivos tan inusuales, los cazas o los sistemas de defensa aérea basados en tierra eran poco adecuados, ya que los cañones antiaéreos no podían disparar a una altura de 25-30 km. Los cazas soviéticos no siempre fueron capaces de alcanzar esta altura. Era una locura gastar misiles de alta tecnología en globos, y no siempre funcionaban al entrar en contacto con la superficie blanda de los mismos.

Para resolver el problema, en 1970 los empleados de la planta de construcción de maquinaria experimental del diseñador Vladímir Miasíshchev tomaron cartas en el asunto. Al mismo tiempo, desarrollaban armas y estación de búsqueda y avistamiento. Las exigencias a la óptica eran tan grandes que el cristal frontal del telémetro tenía que estar hecho de una sola pieza de cristal de roca brasileño, ya que no había minerales tan puros en la URSS. Los proyectiles de fragmentación de 23 mm con una espoleta especial sensible se desarrollaron para alcanzar el objetivo de forma fiable. Estaban rellenos de torniquetes de alambre metálico que cortaban como si fueran cuchillas.

El M-17 Stratosfera despegó el 26 de mayo de 1982. Se fabricaron un total de tres aviones. Sin embargo, no fue posible probar el único globo interceptor del mundo, ya que EE UU redujo el programa de globos espía. Luego el M-17 fue desclasificado y en 1990 apareció con el nuevo nombre de Stratosfera. Estableció 25 récords mundiales, entre ellos el de ascenso a 21.860 metros de altitud con una aceleración de 734,3 km/h. Posteriormente, el M-17 realizó una serie de vuelos a gran altura para estudiar la capa de ozono.

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