La guerra afgano-soviética o guerra ruso-afgana, fue la primera fase del extenso conflicto de la guerra civil afgana. Transcurrió entre abril de 1978 y abril de 1992, tiempo en el que se enfrentaron las fuerzas armadas de la República Democrática de Afganistán, apoyadas entre diciembre de 1979 y febrero de 1989 por el Ejército Soviético, contra los insurgentes muyahidines, grupos de guerrilleros islámicos afganos.
La guerra es algo terrible y no todo el mundo tiene misma voluntad, ni el mismo valor, ni la misma fuerza mental. Como puede comprobarse en la página especializada Skywar.ru, varios pilotos afganos escaparon a Pakistán durante las casi dos décadas de enfrentamiento, y lo hicieron en sus aparatos de fabricación soviética. Estos fueron algunos de ellos.
Cazas, helicópteros y un avión de carga
El 26 de febrero de 1981, el capitán Jamal ud Din desertó con su tripulación a Pakistán a bordo de un helicóptero Mil Mi-8T, aprovechando una prueba después de un vuelo de mantenimiento aéreo desde la Base de Kandahar.
El 20 de noviembre de 1983, el capitán Mohammed Nabi Korinzay desertó a Pakistán con su cazabombardero Sujói Su-7BM. El avión se rompió durante un aterrizaje forzoso en la pista del Dalbandin.
22 de septiembre de 1984, el Coronel Haji Fakir, volando un avión de transporte táctico An-26 desertó de Afganistán y aterrizó en la Base Aérea de Miranshah, Pakistán.
El 28 de junio de 1985, las tripulaciones de dos Mi-24 Hind-D desertaron desde Afganistán a Pakistán. Los helicópteros fueron trasladados posteriormente a los Estados Unidos para su evaluación. Fueron devueltos posteriormente y al menos uno de ellos puede verse en la base de aviación Jalid, en Quetta.
El 8 de diciembre de 1988, el capitán Asadullah escapó de Afganistán a los mandos de un MiG-21. Aterrizó en la base pakistaní de a Miranshah.
El 6 de julio de 1989, en Afganistán, el Capitán de la Fuerza Aérea Jan Pahrand desertó a Pakistán con su caza bombardero Sujói Su-22M-4K