Un avión Iliushin Il-76 del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia partió hacia Beirut, Líbano, el pasado 6 de agosto, con especialistas a bordo.
“Un avión Il-76, que regresó del Líbano la noche anterior, partió de nuevo a Beirut, transportando equipos de rescate del grupo Centrospas y equipamiento especial”, declaró un portavoz del ministerio a TASS.
El del jueves fue el cuarto vuelo con destino al Líbano para ayudar al país a afrontar las consecuencias de la explosión ocurrida el pasado día 4. En total, han llegado a Beiru más de 100 equipos de rescate y médicos rusos.
Además, Rusia ha entregado un hospital improvisado de 50 camas que será implantado en el estadio Rafic Hariri de la capital libanesa.
La explosión golpeó la zona portuaria de Beirut el 4 de agosto. La onda expansiva destruyó y dañó docenas de edificios y coches en la zona y en las áreas circundantes.
Los funcionarios del país dijeron que la explosión se produjo por la detonación de 2.700 toneladas de nitrato de amonio, que fueron incautadas por los funcionarios de aduanas en 2014.
Según los últimos datos, el incidente dejó 137 muertos y unos 5.000 heridos; docenas más están desaparecidos. El gobierno libanés dimitió en bloque tras la catástrofe.