1. Fue el principal cañón antitanque del Ejército Rojo durante el primer período de la invasión nazi a la Unión Soviética. El cañón antitanque de 45 mm modelo 1937 era comúnmente conocido como Sorokopyatka (“El pequeño 45”).
2. Más de 16.000 de estos cañones se enfrentaron a la Wehrmacht en junio de 1941. Las Sorokopyatkas eran lo suficientemente buenas para combatir a los tanques ligeros alemanes Panzer I (Pzkpfw. I), Panzer II, el mediano Panzer III (Pzkpfw. III) e incluso los primeros modelos del Panzer IV (Pzkpfw. IV).
3. Según el “Tutorial para los jóvenes comandantes de artillería” soviético, los cañones antitanque de 45 mm tenían que abrir fuego contra el enemigo a una distancia de 800 metros. Sin embargo, la distancia más efectiva para destruir los tanques alemanes con el arma era de 500 metros.
4. Dejar que el equipo militar enemigo se acercara tanto ponía a los operarios del arma en un gran peligro. Si el tanque alemán no era alcanzado de manera eficiente, el arma, que estaba mal protegida (con un escudo de armadura de tan solo 4,5 mm de espesor) era destruida instantáneamente, junto con su tripulación.
5. Debido a esto, no había muchos que quisieran ponerse detrás de un cañón Sorokopiatka. La gente creía que era casi como un camino a una muerte segura. Por eso el arma recibió un apodo popular: “¡Adiós, Madre Patria!”
6. El comando soviético hizo mucho para alentar a los usuarios de los cañones de 45 mm (modelo 1937). Los artilleros tenían una mayor remuneración y recibían una bonificación por cada tanque enemigo destruido. “El salario es dos veces más alto, la vida es dos veces más corta”, solían bromear los soldados.
7. En 1942, los tanques ligeros Panzer I y II fueron casi eliminados, y los nuevos modelos de equipo militar alemán, mejor protegidos, se convirtieron en blindados difíciles de destruir para los Sorokopyatkas. Fueron reemplazados gradualmente por cañones M-42 y ZiS-2, que eran más fuertes. La producción de cañones de 45 mm (modelo 1937) se detuvo completamente en 1943. La cantidad total de cañones construidos fue de 37.354.
8. Después de ser retirados del frente, los Sorokopyatkas seguían siendo muy solicitados por los partisanos. Eran ligeros (550 kg), fáciles de disimular y mover y perfectos para organizar emboscadas.