Kaláshnikov ve al UV-4 OVUM como un coche para el entorno urbano, lo que explica su tamaño compacto. El “electromóvil” pesa sólo 650 kg, tiene 3,4 metros de largo, 1,5 metros de ancho y puede alcanzar una velocidad de 80 km/h.
La seguridad también es una característica importante, ya que el fabricante subraya el “bajo riesgo de incendio y explosión en caso de accidente” del vehículo eléctrico.
Pincha aquí para leer sobre otro coche eléctrico ruso: el Zetta.