Aunque combatió hace ya 80 años, ver volar al caza MiG-3 todavía impresiona (Vídeo)

Ciencia y Tecnología
JAKOB ORÉJOV
Alexánder ‘Sasha’ Pokrishkin, segundo as de caza de la aviación soviética con 59 victorias oficiales registradas, obtuvo muchas a los mandos de un ejemplar de este caza. Todavía existe un puñado de estos cazas capaces de volar.

El primer MiG-3 de serie salió de la línea de producción a finales de 1940. En el momento del inicio de la invasión nazi, se habían fabricado más de 1.200 cazas. Un problema al que se enfrentaron los militares soviéticos es que no tenían suficientes pilotos entrenados en el manejo de este aparato. Muchos de los hombres que los volaron para enfrentarse a la Luftwaffe estaban acostumbrados a aviones inferiores como los I-15 e I-16, por lo que no conseguían sacarles todo el partido.

Con una velocidad máxima de 640 km/h, un alcance de 820 km y un techo de vuelo de 12.000 metros, debido a las duras condiciones de batalla contra los agresores nazis, el MiG-3 se vio forzado a luchar a baja altitud. Incluso realizó funciones de ataque a suelo, aunque en este papel se le encontró muy deficiente, por lo que dejó de desempeñarlo.

Para 1942, los MiG-3 estaban solo en servicio en Tropas de Defensa Aérea y la Armada rusa. Fueron retirados del combate a comienzos de 1945.

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