El sistema de propulsión de MiG I-250(la I era de istrebítel, literalmente “destructor”) era bastante original a la par que rudimentario. Consistía en un motor lineal de 12 cilindros Klímov VK-107R, montado convencionalmente, que hacía girar una hélice tractora, pero que, por medio de un eje de transmisión, movía un compresor Jolshchévnikov con siete quemadores de combustible. Estos producían flujo propulsor que se conducía y aceleraba a través de una tobera posterior variable.
Todo esto proporcionaba al aparato una velocidad máxima nada desdeñable de 825 km/h pero no por más de 10 minutos. Sin el motor a reacción, la velocidad máxima del caza era de 677 km/h. En cuanto armamento, estaba equipado con cuatros cañones Berezin B-20 de 20 mm.
El primer prototipo, realizó su vuelo inaugural el 3 de marzo de 1945, estrellándose el 5 de julio de ese mismo año, debido a un error del diseño de la cola, lo que costó la vida a su piloto. Pronto, el MiG-9 y el Yak-15, convirtieron al I-250 en un aparato obsoleto.
A comienzos de 1947 la Fuerza Aérea Soviética canceló su desarrollo, pasando los planos del avión a la aviación naval (donde debía haber servido como escolta de aviones torpederos), que acabó cancelando el proyecto en 1948.
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