Tecnología olvidada: Samoliot 346, el avión-cohete nazi que fue retomado por la URSS 

Ciencia y Tecnología
JAKOB ORÉJOV
Los alemanes construyeron un prototipo, que no se completó antes del final de la guerra. Fue transportado a la Unión Soviética donde se terminó de construir y donde fue probado y puesto en vuelo.

Con la apariencia de un cohete alado, el DFS 346 fue un avión alemán de propulsión a cohetes que comenzó a desarrollarse durante la Segunda Guerra Mundial. Fue diseñado por Felix Kracht y tenía un un fuselaje muy aerodinámico, con el que sus diseñadores esperaban romper la barrera del sonido.

Volar tumbado

Curiosamente, este avión no debía despegar desde el suelo. Por el contrario, había sido diseñado para ser lanzado desde la parte trasera de una gran nave nodriza, siendo elegido para ello un avión Dornier Do 217.

Una misión operacional típica de reconocimiento fotográfico implicaría el encendido de su motor Walter 509B/C para acelerar a una velocidad de Mach 2.6 y realizar un vuelo planeado sobre el objetivo deseado, en el que DFS 346 realizaría un descenso controlado a alta velocidad.

Otro detalle curioso del diseño germano es que el único tripulante debía pilotar la máquina tumbado boca abajo.

En manos soviéticas

Mientras se construía el prototipo en Halle, los primeros modelos de túneles de viento y el prototipo parcialmente terminado fueron capturados por el Ejército Rojo.

En 1946, el OKB-2 soviético (Oficina de Diseño 2), bajo la dirección de Hans Rössing y Alexánder Berezniak, fue encargado de continuar su desarrollo. El ejemplar capturado, fue rebautizado como “Samoliot 346” (samoliot significa avión).

Después de realizar  pruebas en un túnel de viento que revelaron algunos fallos de diseño, se realizaron algunas mejoras en el mismo. Los estudios soviéticos del avión probaron que no habría podido pasar ni siquiera el Mach 1, pero a pesar de esto se dio la orden de proceder con la construcción y llevar a cabo pruebas adicionales. 

¡Vuela!

En 1947, se fabricó un nuevo prototipo totalmente nuevo y modificado, al que no se instaló planta motriz ni combustible. Se utilizó en las pruebas de vuelo (en lugar del Do 217) una fortaleza B-29 estadounidense que había sido internada en Vladivostok tras un aterrizaje forzoso. El Samoliot 346 fue pilotado varias veces con éxito por el piloto alemán Wolfgan Zeisse, por lo que se solicitó la producción de tres ejemplares más del aparato.

En los siguientes años se llevaron a cabo distintas pruebas, que demostraron que el aparato era difícil de controlar y de aterrizar (usaba patines), por lo que sufrió múltiples accidentes. Su último vuelo (el primero que realizaba propulsado por cohete) tuvo lugar el 13 de agosto de 1951, viéndose obligado Zeisse a saltar en paracaídas tras informar que los controles del aparato no respondían. 

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