A finales de octubre una empresa subsidiaria del Consorcio Kaláshnikov presentó su nuevo dron de reconocimiento para el Ejército ruso en una feria de armamento celebrada en Moscú.
El nuevo modelo todavía no tiene todavía un nombre pegadizo como Armata o Terminator y se conoce como ZALA 421 16E versión 2.
El dron cuenta con un nuevo fuselaje, que le permite volar más rápido, tener mejor maniobrabilidad e incluso hacer piruetas en el aire.
Al mismo tiempo, este modelo puede operar con hasta tres tipos de motores: uno eléctrico, respetuoso con el medio ambiente y con un tiempo de vuelo de hasta siete horas; un motor de combustión interna, como el de un coche, con un tiempo de vuelo de hasta doce horas, o un “híbrido”, con características de los dos. Esta opción resulta necesaria si la zona de reconocimiento se encuentra a 100 km de la base.
“Puede volar con gasolina por un tiempo y luego cambiar al modo eléctrico. Además, los recursos de reconocimiento del enemigo tendrán muchos más problemas para detectar el dron, debido a sus características reflectivas y por lo que suena el motor. Créanme, los drones a gasolina pueden oírse muy bien cuando vuelan a una altura de 1-1,5 km”, explica Konstantín Bashkin, director general de la compañía que desarrolló el vehículo aéreo, TsST.
Al mismo tiempo, puede elevarse hasta una altitud de 5 km, dependiendo del equipo de reconocimiento y las cámaras instaladas.
Kalashnikov Media / Global Look Press
“En la etapa actual de desarrollo, puede llevar hasta 7 kg de carga útil. Se trata de cámaras de imagen térmica y de zoom 60x, que permiten utilizar el dron tanto de día como de noche”, añade el fabricante.
Además, el aparato no necesita ni un aeródromo ni una plataforma especialmente equipada para poder despegar. Se lanza desde una catapulta montada en un remolque para un vehículo todoterreno, un vehículo blindado de transporte de tropas o cualquier otro vehículo militar. Así que puede ser lanzado al aire incluso desde la cima de una montaña.
Cabe señalar que puede aterrizar fácilmente en cualquier lugar gracias a su paracaídas y a un colchón de aire, que se activa por colisión con el suelo.
Diferencias con respecto a modelos extranjeros y futuros
El nuevo vehículo aéreo no tripulado (VANT) ruso tiene ventajas y desventajas en comparación con sus equivalentes extranjeros.
Según el diseñador, el fuselaje de los drones de la próxima década será prácticamente el mismo para todos los fabricantes. Sin embargo, las cargas útiles que pueden tener los drones de otros países son mayores, debido a la base de elementos altamente desarrollados. Por eso los drones extranjeros podrán obtener mejores imágenes del campo de batalla.
Pero el modelo ruso cuenta con una protección más eficaz de los canales de transmisión de información a la base. En pocas palabras, interceptar la inteligencia de un avión no tripulado de fabricación rusa será mucho más difícil y costoso.
El nuevo modelo tendrá su bautismo de fuego en Siria próximamente. Los desarrolladores planean entregar el dron a los militares para que lo prueben a principios de 2019, y después de una serie de pruebas en los campos de pruebas de Rusia, será enviado a Oriente Medio para detectar las posiciones de los enemigos.
El fabricante también está considerando adaptar modelos para ejércitos extranjeros. Sin embargo, en estos momentos no pueden decir con seguridad cuándo se presentará la versión de exportación, ya que todavía el Ejército ruso ni tan siquiera lo ha probado.
Una característica interesante del nuevo dron es que podrá convertirse en un aparato de combate, ya que, en lugar de cámaras y sistemas de guiado, podrá contar con bombas no guiadas. Sin embargo, todavía queda tiempo para que así sea, señalan los diseñadores, y de manera tentativa dicen que podría estar operativo para principios de la década de 2020. Mientras tanto, se trabaja intensamente para dejar a punto la versión de reconocimiento de este nuevo dron.
Este es el primer rifle antidrones de Kaláshnikov.