Cómo llegaron los helicópteros Mil a la aviación militar

Mi-24.

Mi-24.

Steven Turner/Fuerza Aérea de EE UU
La planta de helicópteros Mil, situada en las afueras de Moscú, se ha convertido en líder mundial en la fabricación de helicópteros de ataque en las últimas seis décadas. Fundado originalmente como una pequeña oficina de diseño, el Instituto Central Aero-hidrodinámico de Zhukovski, bajo la dirección de Mijaíl Mil, era en 1947 el mayor centro de investigación aeronáutica de Rusia.

En realidad fue un ruso quien conceptualizó e ideó por primera vez el helicóptero moderno (a pesar de los bocetos de Leonardo da Vinci del siglo XV). Ígor Sikorski, ingeniero, desarrolló el primer prototipo del helicóptero en Kiev, entre 1908 y 1911.

Los acontecimientos tempestuosos de principios del siglo XX (la Primera Guerra Mundial y la Revolución de 1917) pronto fueron un freno para su pionera capacidad de invención e imprimieron un rumbo diferente a su creación. Poco después de la revolución, Sikorski emigró para trasladarse a los Estados Unidos donde, en 1923, fundó una empresa de fabricación de aviones que llevaba su nombre. Su legado, sin embargo, permaneció en las mentes y los talleres de los ingenieros rusos. 

En Estados Unidos, la compañía de Sikorski construyó aeronaves durante más de 10 años antes de dejar huella en este nuevo nicho de la aviación en 1939. A ambos lados del Atlántico, los múltiples beneficios de los aparatos pequeños como los helicópteros se comprendieron rápidamente. Podían utilizarse más ampliamente que las grandes aeronaves y tenían acceso a zonas más remotas, ya que no requerían de aeródromos específicos. De inmenso valor también fue la capacidad de este helicóptero para volar y maniobrar a baja altitud, abriendo un vasto campo de aplicaciones tanto en el ámbito civil como en el militar.

Ingeniero aeronáutico soviético Mijaíl Mil.

En Rusia, sin embargo, todo tuvo que empezar de cero. Hasta la década de 1940, el helicóptero estuvo en pañales en la Unión Soviética, pero el diseño y la construcción de pequeños helicópteros fue dominada gradualmente. Algunos de los nuevos aparatos incluso fueron utilizados en la Segunda Guerra Mundial.

En los albores de la industria de los helicópteros

Un año antes de que se desatasen las hostilidades, se creó la primera oficina de diseño de helicópteros bajo la dirección de Nikolái Kámov. Sin embargo, el verdadero amanecer de la industria se produjo en los años de la posguerra, y está inextricablemente ligado al nombre del ingeniero aeronáutico soviético Mijaíl Mil.

En 1947, en el mayor centro de investigación de aviación de Rusia, en el Instituto Central de Aerohidrodinámica de Zhukovski (la región de Moscú), surgió el laboratorio de helicópteros bajo el mando de Mil. En ese momento nadie sospechaba que la pequeña unidad que se formó ese año en una oficina de diseño pronto sería uno de los centros de desarrollo de helicópteros más importantes del mundo. Un año después, un empleado de la oficina se elevó en el aire a los mandos del primer helicóptero ligero diseñado por Mil, el Mi-1.

Mi-1.

Este iba a ser el primer helicóptero soviético de producción en serie, multipropósito, apto tanto para uso civil (exploración, operaciones agrícolas, transporte de personas y carga en lugares remotos) como para aplicaciones militares. El proyecto aseguró el futuro de la oficina de diseño Mil, que comenzó a formar una nueva línea de producción industrial con el número en código 329, una clasificación que pronto adquirió una reputación impresionante en toda la Unión Soviética.

Los ingenieros soviéticos no se detuvieron allí. Las capacidades del Mi-1 estaban limitadas por su motor de pistón, y pronto se comenzó a trabajar para crear un nuevo motor de turbina de gas para helicópteros. En 1962, después de numerosas pruebas, el nuevo Mi-2 voló con éxito, y la producción comenzó en Polonia, así como en la Unión Soviética. Mientras tanto, la oficina también trabajaba simultáneamente en el helicóptero de transporte Mi-4, en competencia directa con un modelo similar construido por Sikorski en EE UU. Sin embargo, el Mi-4 superó significativamente la capacidad de su rival, siendo capaz de transportar más de una docena de efectivos de tropas de asalto con su equipo completo.

Nuevos horizontes y éxitos globales

El Mi-4 abrió nuevos horizontes para el desarrollo del transporte aéreo, y en 1954 Mil recibió el encargo de utilizarlo como base para el desarrollo de un helicóptero de transporte pesado, el Mi-6, que estableció varios récords mundiales. En particular, podía elevar una carga de 15 toneladas a una altura de 2.700 metros (8.850 pies), un récord que durante mucho tiempo se mantuvo imbatible.

El Mi-6 fue seguido por una serie de nuevos aviones, incluyendo el helicóptero anfibio Mi-14, el helicóptero grúa Mi-10K y el transporte de tropas Mi-26, que tiene la mayor capacidad de levantamiento de peso de cualquier helicóptero del mundo. Sin embargo, otras dos aeronaves destacaron especialmente, formado parte de una clase propia.

A principios de la década de 1960, la oficina de diseño de Mil desarrolló un nuevo modelo que fue denominó como el Mi-8. Este vivió medio siglo de gloria como caballo de batalla de los ejércitos y la aviación civil de todo el mundo, con más de 12.000 aparatos construidos, tanto para aplicaciones militares como civiles.

Mi-8.

El Mi-24 fue otro desarrollo único en la aviación de helicópteros, y fue el primer helicóptero soviético construido para misiones de combate. Desde 1971, el Mi-24 ha participado en docenas de zonas de conflicto, desde Afganistán hasta Angola, Oriente Medio, el Cáucaso o Latinoamérica. Hasta la fecha, el Mi-24 es el helicóptero de combate más utilizado en el mundo, habiendo prestado servicio en 50 países.

Aún innovando

Hoy en día, la planta de helicópteros Mil no sólo produce y mantiene los modelos más antiguos, sino que también crea otros nuevos, incluyendo el helicóptero de combate Mi-28 “Cazador Nocturno”, adoptado por la Fuerza Aérea Rusa en 2013 y diseñado específicamente para atacar objetivos en la oscuridad. El Mi-28 se usó por primera vez en combates sobre suelo sirio.

Mi-28.

El Mi-34C, por su parte, es el único helicóptero en el mundo capaz de realizar toda la gama de maniobras de vuelo, mientras que el Mi-38 es un diseño de helicóptero multiuso verdaderamente avanzado.

Además, se sabe ya que en 2019 la aviación rusa contará con la versión modernizada T2B del helicóptero militar y de transporte Mi-26. El nuevo aparato o “vaca”, como lo llaman los pilotos, tendrá un blindaje y equipamiento modernizados que fue probado durante las operaciones llevadas a cabo en Siria.

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