Estas son las razones por las que Rusia no desarrollará un Su-57 ‘indio’

Ciencia y Tecnología
NIKOLÁI LITOVKIN
Rusia se ha negado a revelar los secretos de producción de sus aviones de combate de quinta generación “gratuitamente”; India, por su parte, ha decidido que el acuerdo propuesto no era apropiado para un avión “que no merece ser llamado avión de combate del nuevo milenio”.

A finales de abril, India se retiró de un programa conjunto con Rusia para desarrollar un avanzado avión de combate multipropósito de quinta generación (FGFA) basado en el Su-57. India explicó su postura asegurando que el diseño ruso no cumple con los requisitos establecidos, dado que la aviónica de combate, los radares y los sensores diseñados en Rusia no están a la altura de los estándares de quinta generación.

Al mismo tiempo, India dice que está dispuesta a considerar la revisión de sus planes en el futuro e incluso a comprar a Rusia aviones producidos en serie si salen ganando en una licitación.

Entonces, ¿por qué India se ha negado a financiar el desarrollo del proyecto para diseñar un avión de combate de quinta generación para su Fuerza Aérea?

El escollo

El proyecto conjunto con India fue problemático desde el principio y, según los expertos, la negativa a desarrollar el Su-57 “indio” no tiene nada que ver con el hecho de que el avión no cumpliera los requisitos de la nueva era.

Inicialmente, en 2007, las partes firmaron un contrato en virtud del cual la parte india invirtió 300 millones de dólares en el desarrollo del diseño y el plan técnico de la futura aeronave. Al mismo tiempo, el coste subsiguiente de la investigación, los primeros prototipos y el desarrollo de un ciclo de producción completo ascendió a 6.000 millones de dólares, que Rusia pagó con cargo a su propio presupuesto.

“Ahí es donde empezaron los desacuerdos. El lanzamiento de la producción de los cazas Su-57 en India significaba pasar toda la tecnología de los nuevos cazas a Delhi. Los indios decidieron que, puesto que habían invertido 300 millones de dólares en un proyecto con un coste total de 6.000 millones de dólares, Rusia debía transmitirles inmediatamente toda su investigación. Pero como no existía tal cláusula en el contrato, Moscú se negó a revelar toda la información a los inversionistas”, contó a Russia Beyond Pável Bulat, director del laboratorio internacional de Mecánica y Sistemas de Energía de la Universidad ITMO.

Al mismo tiempo, tras el vuelo inaugural de un prototipo experimental en 2010, India dijo que estaba dispuesta a comprar 214 FGFA (la versión india del Su-57), pero sólo si se producían exclusivamente en territorio indio.

Según Bulat, Rusia está dispuesta a traspasar toda la tecnología y revelar los secretos de producción del caza Su-57 a India, pero no por menos de 5.000 millones de dólares. Los indios, a su vez, dicen que por este dinero pueden desarrollar independientemente un caza de quinta generación, desde cero.

“India cree que esto le permitiría cubrir plenamente el costo del desarrollo de su propio Su-57. Sí, es verdad. Pero la lógica de la compañía Sujói es la siguiente: ¿No quiere pagar 5.000 millones de dólares por la tecnología y la producción de los mejores aviones de caza del mundo en su territorio? Entonces desarrollen un avión así ustedes mismos. Es así de simple”, explicó Bulat.

Los indios podrán comprar los primeros prototipos producidos en serie a Rusia en uno o dos años, cuando la empresa Sujói desarrolle un ciclo de producción completo.

Al mismo tiempo, los fabricantes de armas no ocultan el hecho de que el avión todavía necesita mucho trabajo para estar listo. Sin embargo, a principios de diciembre de 2017, lograron un gran avance y pusieron en el aire el primer Su-57 con nuevo motor.

¿Qué beneficios aporta el nuevo motor?

Después de llevarse a cabo las pruebas, quedó claro que el nuevo motor permitirá al Su-57 acelerar a velocidad supersónica en empuje seco y mantener esta velocidad durante todo el vuelo.

“Volará a Mach 1,6, lo que significa unos 2.600 km/h, dependiendo de la naturaleza de los lugares que se sobrevuelen. El motor también mejorará significativamente la baja firma de radar del Su-57 gracias al uso de nuevos materiales compuestos”, explicó el profesor Vadim Koziulin de la Academia de Ciencias Militares a Russia Beyond.

Dijo que los diseñadores serán capaces de integrar completamente el motor y elaborar todos los detalles finales hacia 2020. Además, la compañía Sujói todavía tiene que terminar de desarrollar el radar aerotransportado y también resolver algunas de las complejidades restantes del diseño del fuselaje, que, según el experto, es el más actualizado de todos los aviones de quinta generación existentes.

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